Interior agilizará el acceso al cuerpo de bomberos voluntarios y reducirá el tiempo de formación
El objetivo del Govern es paliar la falta de efectivos

Un parque de bomberos.
Interior ha reforzado el cuerpo de bomberos voluntarios incorporando esta semana 241 efectivos, una vez acabada una formación de más de dos años. Al mismo tiempo, ha anunciado que simplificará el proceso para acceder al cuerpo y reducirá el tiempo de formación a partir del próximo verano para paliar la falta endémica de efectivos. Representantes de los bomberos voluntarios han indicado que estas incorporaciones "no son suficientes" porque arrastran "problemas estructurales", como la falta de vocaciones en zonas despobladas. Admiten mejoras en puntos como la cobertura sanitaria, pero piden al gobierno de Illa "voluntad política" para seguir avanzando. Todo hace que parques como el de Camprodon no puedan atender el 50% de servicios y tengan que pedir ayuda a otros parques próximos.
Ya hace años que los bomberos voluntarios denuncian agravios y peores condiciones que los Bombers de la Generalitat (nombrados después de superar una oposición) a pesar de tener las mismas funciones ante un incendio. En las zonas menos pobladas, además, se ha añadido una falta de vocaciones. No encuentran personas de la zona para hacer este trabajo y, si aparecen interesados, una parte importante acaba incorporándose al cuerpo de funcionarios porque tienen mejores condiciones, dejando las plazas de voluntarios vacantes. De hecho, representantes de bomberos voluntarios constatan que los procesos de formación son demasiado largos, entre dos y tres años, y eso hace que muchos aspirantes, que trabajan en otros trabajos, lo acaben dejando o haciendo la formación para ser bombero funcionario.
Así lo denuncian desde la Asociación de Bomberos Voluntarios de Catalunya y la Federación de Asociaciones de Bomberos Voluntarios, que hablan de "modelo agotado y obsoleto" y también de un cierto desprestigio social. "Se piensan que sólo vales para arrastrar la manguera a los funcionarios y no es así, tenemos gente muy formada", señala el presidente de la federación, Miquel Massagué, en declaraciones a la ACN.
Para el Consejo de Bombers Voluntarios –el órgano donde hay representadas los jefes de parque de toda Catalunya escogidos por votación- la falta de efectivos es una "evidencia", y recuerdan que durante años no ha habido convocatorias al cuerpo de voluntarios. "Eso ha provocado un envejecimiento de la plantilla y falta de reposición", indica Jordi Puigdomènech, uno de los miembros del consejo. Cree que el hecho de que se hayan hecho convocatorias de bomberos profesionales "muy seguidas" provoca un "traspaso constante" de voluntarios a funcionarios. Eso ha hecho que, desde 2010 se hayan perdido más del 50% de los voluntarios que había. Actualmente, en Catalunya hay unos 4.170 bomberos, de los cuales 1.345 son voluntarios –sin contar los que ahora entrarán– y el resto, funcionarios.
Desde la asociación, la federación y también el representante del Consejo de Bombers Voluntarios consideran que la incorporación esta semana de 241 efectivos en los parques "no es suficiente", y creen que hay que poner soluciones a problemas estructurales. "Si no se cambia el problema de raíz, no se solucionará, sólo se alargará un poco más", remarca el representante de la federación, Miquel Massagué.
Critican el requisito de los 30 minutos de distancia en el parque
Precisamente, para solucionar la falta de voluntarios, el Departamento de Interior de la Generalitat decidió en esta última convocatoria fijar una distancia de hasta media hora del parque para los aspirantes. En la práctica, sin embargo, tanto la asociación como la federación denuncian que "no es viable". "No podemos garantizar una respuesta rápida ante una emergencia", denuncia el presidente de la Asociación de Bombers Voluntarios de Catalunya, Josep Maria Alcalà, que asegura que es una situación mucho generalizada en los 75 parques de bomberos voluntarios que hay en Catalunya.
Por otra parte, denuncian "graves disfunciones" que hay que corregir con urgencia. Según Alcalà, se están haciendo "horas extras estructurales desde hace años por la falta de personal" en Bombers en lugar de contratar más personal. También se quejan de que hay una "mayor exigencia" en el día a día de los voluntarios: "Es una mayor profesionalización encubierta porque garantizamos las emergencias, y se está entrando en la dinámica de tener un personal laboral encubierto en fraude y eso se tiene que corregir". Desde la federación coinciden en que hay "incongruencias" que se tendrían que resolver a través de negociaciones y, en último recurso, no descartan llevarlo a los juzgados.
Así las cosas, el Departamento de Interior prepara una modificación del Decreto de Bomberos Voluntarios justamente para paliar esta situación. Será la culminación de un proceso de trabajo y discusión de la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos y el Consejo de Bomberos Voluntarios, que permitió consensuar un documento que ya está en exposición pública.
Entre las medidas que incluye el texto destacan la simplificación de los trámites para acceder al cuerpo y el acortamiento del tiempo de formación. "Haremos dos niveles de habilitación: una primera parcial, después de la cual los efectivos ya podrán hacer una serie de tareas asociadas al medio natural, y posteriormente acabarán de formarse para poder disponer de la habilitación total," ha detallado a la ACN Claudio Gallardo, responsable de la Unidad de Bombers Voluntarios. La idea es reducir posibles incompatibilidades laborales y hacer "más accesible" el proceso para los aspirantes. La previsión es que todo el proceso no se alargue más de 15 meses.
Además, si bien se mantendrá el apartado donde se especifica que los bomberos voluntarios pueden vivir a una distancia de hasta 30 minutos del parque donde trabajen, el decreto contemplará que la proximidad con el territorio sea un factor decisivo y meritorio. "La idea es que las personas que vivan más cerca o lleven más años en el parque donde aspiran tengan una puntuación más alta”, ha explicado Gallardo, que ha insistido en el hecho de que la "vinculación con el territorio” tiene que seguir siendo la esencia del cuerpo. Por otra parte, para poder empezar a puntuar habrá que demostrar un mínimo de 3 años de empadronamiento. Si no hay ningún aspirante que viva a esta distancia, se tendrán en cuenta personas que residan a una distancia de hasta 30 minutos.
De todos modos, Gallardo niega que el traspaso de bomberos voluntarios a funcionarios sea una "incidencia masiva". Asegura que los 241 nuevos efectivos "paliarán" las carencias que hay en la actualidad, si bien ha explicado que se está trabajando para abrir una nueva convocatoria de cerca de 300 voluntarios más a corto plazo.
El responsable de los bomberos voluntarios defiende el nivel de exigencia y que los efectivos demuestren una disponibilidad anual y una vinculación permanente con el cuerpo (tienen una app que lo cuantifica). "Están haciendo de bomberos y bomberas y tienen que tener una adherencia a los procedimientos operativos, tienen que practicar, tienen que tocar las herramientas", ha comentado. Ha explicado que el hecho de tener disponibilidad, ir al parque y hacer unas prácticas obligatorias al año hace que se mantengan en formación y actualicen sus conocimientos para dar respuesta a los diferentes servicios que pueda haber.
El debate de la integración de voluntarios en funcionarios
El debate sobre la integración de los bomberos voluntarios en el cuerpo de los funcionarios cierne sobre los parques. Representantes de los bomberos voluntarios creen que la solución pasa por cambiar el modelo. Desde la asociación apuestan por una "integración plena" de los voluntarios en el cuerpo de funcionarios, mientras que la federación quiere que sea un grueso importante: "Si se pueden incorporar 800 o 900 de los que somos, eso ayudaría a aguantar el déficit de personal".
Por el contrario, el Consejo de Bombers defiende al actual modelo mixto, y critica que algunos sectores quieran pasar a ser funcionarios sin opositar. Ahora bien, reclaman una redistribución de los medios según "las necesidades del territorio", y no en función de sí se trata del cuerpo de funcionarios o el de voluntarios. Jordi Puigdomènech ha explicado, por ejemplo, que de los 92 vehículos rurales pesados que han entrado en Bombers ninguno ha ido a los voluntarios.