Una zona escolar rural de Lleida lanza un SOS para evitar el cierre al faltar alumnos
Campaña en redes sociales con exalumnos y docentes para divulgar sus ventajas
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Una de las imágenes de la campaña lanzada recientemente.
La zona escolar rural (ZER) de El Sió, formada por las escuelas de Butsènit d’Urgell, Preixens y Puigverd d’Agramunt, ha puesto en marcha una campaña en redes sociales para captar nuevos alumnos y evitar la pérdida de niños e incluso el cierre de los centros, como ya pasó con otras dos escuelas que formaban parte de la misma área rural: la de Montclar, que cerró en 2010, y la de Les Ventoses, que lo hizo el 2022. La campaña quiere dar a conocer las tres escuelas que quedan y aumentar la preinscripción para el próximo curso escolar. La directora de la escuela de Butsènit d’Urgell y de la ZER, Marisol Solduga, explicó que “la iniciativa la impulsa la madre de una alumna que trabaja como fotógrafa, y fue bien vista desde los tres colegios y por toda la comunidad educativa”. Ya se han editado diez entrevistas a docentes, exalumnos o familiares para que expliquen su experiencia, y hay al menos media docena más de testigos que se han sumado a la campaña. Todos explican las ventajas de estas escuelas rurales.
La ZER El Sió cuenta actualmente con 35 alumnos entre las tres escuelas, de los cuales nueve cursan sexto de Primaria y en septiembre comenzarán Secundaria. Solduga reconoció que ser “una ZER pequeña y luchar contra la pérdida de alumnado es difícil y preocupa”. Por este motivo, piensa que esta campaña en las redes sociales “ayudará a fortalecernos anímicamente” a la vez que servirá para explicar a futuras familias usuarias las “muchas ventajas” de las escuelas rurales en las que “ofrecemos un proyecto educativo de mucha calidad”, aseguró.
En este sentido, puso énfasis en la simbiosis con el entorno rural. Por ejemplo uno de los últimos proyectos de innovación ha sido el de “apadrinar nuestros pueblos” para conocerlos y quererlos.
Todo ello, con el objetivo final de incrementar el número de matrículas con nuevos alumnos cuyas familias piensen que pueden encajar en el proyecto educativo de esta zona rural de escolarización. “Somos colegios pequeños pero nos hacemos grandes cuando se trata de potenciar la escuela rural”, concluyó Solduga.