Detenido por conducción temeraria, sin carné, darse a la fuga e intentar atropellar agentes
Un joven de 25 años intentó embestir a agentes después de lanzar objetos contra otros vehículos en la N-260
La rutina matinal del Túnel del Cadí se vio alterada ayer cuando un conductor protagonizó una serie de hechos que culminaron en una persecución policial y una detención. Los hechos empezaron hacia las 7.45 horas, cuando los Mossos d'Esquadra recibieron varias alertas sobre un turismo que circulaba de manera extremadamente peligrosa en dirección a Puigcerdà.
Según han informado fuentes policiales, el conductor realizaba adelantamientos en zonas prohibidas, cruzando líneas continuas con total menosprecio por la seguridad vial. La situación llegó a un nivel alarmante cuando el presunto infractor lanzó un vaso por la ventana que impactó contra uno de los vehículos que acababa de adelantar de forma temeraria, poniendo en grave riesgo la integridad física de otros usuarios de la vía.
Intento de atropello y persecución por la N-260
Una patrulla de tráfico que patrullaba por la zona localizó rápidamente el vehículo sospechoso al kilómetro 218 de la N-260. Los agentes, siguiendo los protocolos de actuación establecidos, decidieron adelantarlo para poder establecer un control en un punto seguro de la carretera y proceder a su identificación.
Cuando el conductor se aproximó al punto donde los agentes lo esperaban, estos le hicieron las indicaciones reglamentarias para que se detuviera inmediatamente. La respuesta del conductor fue no sólo de ignorar las órdenes policiales, sino que aceleró bruscamente dirigiendo el vehículo hacia los agentes, que tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados.
Este hecho desencadenó una persecución a alta velocidad por la N-260, durante la cual el conductor fugitivo siguió realizando todo tipo de maniobras prohibidas y extremadamente peligrosas. Los testigos presenciales afirman que el vehículo estuvo a punto de provocar varios accidentes frontales mientras intentaba eludir la acción policial.
Trampa fallida y detención final en un camino rural
En un intento desesperado por despistar los agentes, el conductor se desvió hacia un camino asfaltado en dirección a Bescaran, una pequeña localidad del Alt Urgell. Allí, en un tramo con escasa visibilidad, paró repentinamente el vehículo con la clara intención de provocar un accidente con el coche policial que lo perseguía. A pesar de la trampa, los agentes consiguieron reducir la velocidad, produciéndose sólo un impacto ligero entre ambos vehículos.
Aprovechando este momento, los mossos procedieron a la detención inmediata del conductor, quien mostró una fuerte resistencia activa. Durante el cacheo posterior, se encontró con que el detenido llevaba sustancias estupefacientes, hecho que comportó una denuncia administrativa adicional por tenencia de drogas.
Les comprobaciones realizadas por los agentes revelaron que el joven, de 25 años y con antecedentes policiales, no había obtenido nunca el permiso de conducir, añadiendo una infracción más a su ya extenso historial delictivo.
Múltiples cargos y consecuencias legales
Como resultado de esta cadena de acontecimientos, el detenido se enfrenta a múltiples cargos de gravedad considerable. Se lo acusa de los delitos de conducción temeraria, conducir sin haber obtenido nunca el permiso correspondiente, atentado contra agentes de la autoridad, desobediencia grave y negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia y drogas reglamentarias.
Comparecencia judicial y antecedentes
El detenido pasará hoy a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de La Seu de Urgell. Según fuentes judiciales, el hecho de contar con antecedentes policiales podría agravar las consecuencias penales a las cuales se enfrenta.
