Concurso para recuperar el bar de Sant Antolí
Hace siete meses que está cerrado. El consistorio ha sacado a licitación la gestión de este local y del bar de las piscinas

El Bar l’Amistat está entre els Hostalets y Sant Antolí. - C.MARSIÑACH
El ayuntamiento de Ribera d’Ondara ha sacado a licitación la gestión del Bar l’Amistat y el bar de les piscines de Sant Antolí. El alcalde, Francesc Sabanés, explica que en esta ocasión se ha apostado por arrendarlo de forma conjunta para evitar que haya competencia entre ambos equipamientos.
Hace siete meses, Sant Antolí se quedó sin bar. En julio del 2024 terminó el contrato con la persona que gestionaba el establecimiento y desde entonces ha estado cerrado. El anterior equipo de gobierno sacó una licitación que quedó desierta. Según Sabanés, en esta ocasión han publicado unas bases “más concretas, que buscan la vertiente social”. “Queremos que quien lo lleve abra un mínimo de horas y participe en las fiestas del pueblo”, dice, y asegura que el principal objetivo es “recuperar la vida del pueblo”.
En los últimos dos años ha cerrado la única tienda que había en la localidad y también bajó la persiana la panadería. Por ello, el consistorio pide a los nuevos arrendatarios que presten estos servicios y además ofrezcan la emisión televisiva de eventos deportivos y culturales.
El local se alquilará por 150 euros mensuales y la concesión tendrá una duración de cinco años prorrogables. Se podrán presentar ofertas hasta el próximo ocho de marzo. El alcalde confía en que durante el mes de marzo el bar pueda abrir de nuevo. Antes de que saliera la licitación ya había algunas personas interesadas.
Durante este próximo año, el ayuntamiento prevé invertir alrededor de 100.000 euros en el local. Para ello, espera recibir apoyo de la Diputación. Prevn cambiar todas las ventanas y los cierres del establecimiento, dividir el espacio para reducir el gasto de calefacción, pulir el suelo y arreglar parte del tejado, entre otras actuaciones.
El local es propiedad de la Associació l’Amistat y, en el año 2018, la entidad decidieron cederlo al ayuntamiento, algo que generó polémica entre los miembros. Hace más de medio siglo fue financiado por los vecinos dels Hostalets, Sant Antolí, Pomar y Briançó. Desde su construcción, este establecimiento ha sido el centro de la actividad municipal, tanto a nivel de fiestas como también a nivel de reuniones, actos culturales y encuentros de los vecinos. También ha sido sede de actividades sociales y lúdicas.