Proyectan dividir los vuelos de formación de Alguaire en 2 rutas para mitigar las molestias

Aeroports de Catalunya proyecta dividir en dos rutas aéreas los vuelos de formación en el aeropuerto de Alguaire para mitigar las molestias en las localidades de su entorno. Así lo anunciaron ayer fuentes de la empresa pública de la Generalitat, titular de esta infraestructura, que puntualizaron que esta propuesta está pendiente de la aprobación de organismos estatales como la Agencia Española de Seguridad Aérea. Vecinos del Segrià constituyeron ayer una plataforma contra la proliferación de vuelos de prácticas, que han llegado a suponer la mayor parte del tráfico aéreo del aeropuerto leridano (ver desglose).

Los vuelos de formación en el aeropuerto de Alguaire han seguido hasta ahora una única ruta: un circuito que comienza y acaba en el aeropuerto leridano tras sobrevolar localidades al oeste de la pista de aterrizaje. Esto permitía monitorizar con facilidad el recorrido de los aviones desde la torre de control, pero ha ocasionado quejas de vecinos por la frecuencia de estos vuelos. La propuesta de Aeroports prevé habilitar una segunda ruta circular que pasaría por el este del aeropuerto.

Este segundo circuito sobrevolaría terrenos en una cota más baja que los del actual, con lo que las maniobras de los aviones se desarrollarían a una mayor altura respecto a las poblaciones. Esta mayor distancia, a su vez, deberá suponer menos molestias por ruido, según apuntaron fuentes de Aeroports. Recalcaron que la empresa pública “es sensible a las personas que viven en zonas próximas a las instalaciones” del aeropuerto leridano y que busca “medidas mitigadoras en beneficio de las comunidades en las que se opera”, pero defendieron que su actividad no supera los límites legales de ruido.

En este sentido, la empresa pública detalló que ha llevado a cabo dos estudios de seguimiento del impacto acústico del aeropuerto de Alguaire: el primero, elaborado en 2023, es un análisis teórico de las inmisiones sonoras de vuelos de formación de la aerolínea Volotea. El segundo incluye la toma de muestras en tres puntos, incluyendo la urbanización Buenos Aires. Los dos concluyeron que el ruido se situaba dentro de los límites que dicta la normativa.

A esto se sumó una evaluación del ruido elaborada por la Generalitat en diciembre de 2023, la instalación de un sensor de en septiembre de 2024 para verificar que los niveles del sonido se mantiene dentro de los valores legales y reuniones con los ayuntamientos afectados por servidumbres aeronáuticas del aeropuerto leridano.

“Se han tomado acciones de medida y control responsable en el marco de la sensibilidad ante las posibles molestias acústicas que puede provocar la actividad que genera el aeropuerto”, concluyó la empresa pública.

“Quienes deberían ampararnos no lo hacen”

Unos 80 vecinos de Alpicat y urbanizaciones cercanas participaron ayer en en la fundación en este municipio de la plataforma contra los vuelos de formación en Alguaire. “Iremos al Síndic de Greuges para que nos ampare, porque las administraciones que deberían hacerlo no lo hacen”, afirmó la entidad, que considera que el ruido y las emisiones de estos aviones perjudican a la salud de las personas. Ya ha pedido documentos sobre las autorizaciones urbanísticas y de funcionamiento, pedirá informacion sobre los permisos del aeródromo y solicitará al propio complejo los de las academias de vuelo que operan en él. La nueva plataforma cuestiona las mediciones de sonido en el entorno del aeropuerto, al considerar que se basan en valores promedio durante días que no tienen en cuenta los momentos de mayor ruido. Asimismo, temen los efectos de la contaminación. “Las partículas de la combustión de los aviones caen en una zona junto a la autovía donde la niebla hace de tapón y dificulta que se vayan”, dijeron.