Las rutas por el Salencar crecen casi un kilómetro
Una contrata permitirá rehabilitar las pasarelas e instalar otras nuevas de 900 metros. Mejorará la accesibilidad a la laguna

El Salencar tiene ahora 3,2 kilómetros de pasarelas.
El ayuntamiento de la Vall de Boí va a potenciar el Salencar de Barruera con una doble actuación que incluye la recuperación de las pasarelas de este espacio natural, cuyo estado de deterioro era patente hace un par de años, la ampliación de los circuitos con la construcción de nuevos caminos de madera de 917 metros de longitud, que se añadirán a los 3,2 km ya existentes, y la mejora de la accesibilidad.
“En el pleno del 10 de marzo prevemos aprobar de manera definitiva el proyecto para que la obra pueda utilizarse este verano”, explicó la alcaldesa de La Vall de Boí, Sònia Bruguera.
El consistorio ha tramitado en paralelo a la parte urbanística la licitación de los trabajos, cuya adjudicación se producirá en unas semanas.
“Los trabajos incluyen la restauración de las zonas en las que se va a trabajar. Se trata de una zona protegida, en la que todo está muy condicionado, y vamos a ser muy cuidadosos”, anotó Bruguera. “El Salencar necesita inversión y mantenimiento constante”, añadió.
El Salencar de Barruera es una peculiar marisma de alta montaña que todavía no ha cumplido su primer siglo de existencia y cuyo origen se debe a la acumulación de sedimentos del río Noguera de Tor tras la construcción de la presa de Cardet, al suroeste del casco urbano de la localidad.
Situada a 1.082 metros de altitud, se caracteriza por la presencia de sauces como la sarga, la mimbrera y el sauce blanco y de árboles como el fresno, alberga bajo sus aguas varios bosques o rodales de vegetación acuática. Con mayor concurrencia en primavera que en otoño, se ha convertido en un punto de parada para las aves migratorias que cruzan el Pirineo.
Esas características, junto con la presencia habitual de pájaros de plumajes llamativos como el mirlo acuático, el martín pescador y la gallineta común, lo convierten en uno de los principales atractivos ambientales de l’Alta Ribagorça.
La actuación licitada, que tiene un presupuesto de salida de 74.415 euros (IVA incluido) y cuya financiación corre a cargo de los fondos comunitarios de recuperación, incluye el “mantenimiento de las pasarelas existentes” y la “instalación de nuevos tramos” para “facilitar la circulación de los visitantes y evitar que se pise el lecho, garantizando la mejora en la prevención de la inundabilidad”.