Un tesoro en peligro de extinción: Agricultores y cocineros trabajan para que la cebolla autóctona no desaparezca

La producción de la cebolla de Coll de Nargó, una variedad originaria de este municipio del Alt Urgell, está en riesgo de desaparecer como consecuencia de la falta de relevo generacional en el sector primario. Esta cebolla, reconocida por su forma alargada, su dulzura y una textura crujiente, era cultivada antiguamente por muchas familias de la zona, que vendían el plantel. 

Pero con el paso del tiempo y la reducción del número de agricultores, el interés por este producto hortícola ha ido disminuyendo más allá de algunos clientes que todavía le son fieles. Ante esta situación, agricultores, cocineros y el ayuntamiento de Coll de Nargó reivindican la importancia de mantener y potenciar la producción de esta variedad de cebolla originaria del municipio. 

En este contexto, hace 2 años que un grupo de vecinos de Estamariu compran de forma conjunta el plantel y este año superarán las 1.500 unidades. Toda la producción se destina a autoabastecimiento, por lo que resulta muy poco probable encontrar cebolla de Coll de Nargó en el mercado.

Montserrat Ramoneda, cocinera y vecina de Nargó, recuerda que cuando era pequeña la venta de plantel era una actividad económica del pueblo que generaba muchos ingresos. Ramoneda defiende la necesidad de continuar la producción de este producto por la calidad que ofrece y para evitar que se acabe perdiendo.

Hace algunos años optaron por darle un valor añadido, ofreciendo cebolla caramelizada, pero no fue viable. Ahora continúan reivindicando su uso vendiendo la cebolla en restaurantes y hornos de pan.

Ramoneda opina que conseguir una Denominación de Origen para este producto supondría un impulso a su producción. Lo ve igual Antoni Desongles, vecino del municipio que todavía cultiva esta cebolla en su huerto.