Tecnología contra el acoso
Más de 500 alumnos de La Seu y de Castellciutat participan en talleres de realidad virtual para prevenir el acoso en escuelas e institutos. La actividad se enmarca en un Plan comarcal

Con la ayuda de unas gafas virtuales, los alumnos viven en primera persona el papel del acosador, de la víctima y del observador. - C.SANS
Qué mejor manera de experimentar el acoso escolar que ponerse en las gafas de alguien que lo está viviendo? Más de 500 alumnos de centros educativos de La Seu y de Castellciutat han participado durante los últimos meses en una actividad de prevención del acoso escolar con la ayuda de nuevas tecnologías como la realidad virtual. Los participantes, todos ellos menores de edad de cursos que van desde sexto de Primaria hasta tercero de la ESO y alumnos de la Unidad de Escolarización Compartida (UEC), han tenido la oportunidad de colocarse unas gafas de realidad virtual para visionar un vídeo de 3D que coloca al alumno en los roles de víctima, de agresor y de observador. Al acabar el visionado, los alumnos tienen la oportunidad de hablar de cómo se han sentido al estar inmersos en la situación y de qué acciones pueden llevar a cabo para combatirlo. Nadie queda indiferente al acabar la sesión y los sentimientos de rabia, impotencia o tristeza quedan reflejados en sus rostros. Asimismo, alguna alumna ha verbalizado que el visionado la ha llevado a revivir situaciones similares que había padecido “cuando era pequeña” y que le provocaban ganas de quedarse en casa y no acudir a la escuela.
La actividad, que lleva por título Si no lo vives, no lo sientes, va a cargo de la empresa V-tools y tiene como objetivo principal dar herramientas a los jóvenes de escuelas e institutos de la ciudad para la detección y la prevención de la violencia escolar entre el colectivo. Son sesiones inmersivas que se centran en el contexto tanto del acoso como del ciberacoso en entornos educativos.
En las sesiones, de dos horas, se resalta la importancia de visibilizar determinadas conductas como los motes, los insultos, los empujes, las collejas, las patadas o los comentarios sexistas, entre otros, que muchas veces están normalizados bajo la apariencia de una broma, y que pueden ser parte de un episodio de violencia o discriminación.
Con la ayuda de las gafas, los alumnos pasan por el rol de la víctima, del agresor y por el papel de observador. Al finalizar el visionado, cada uno explica cómo se han sentido en la piel de cada uno de los personajes.
La actividad se enmarca dentro del Plan Comarcal contra el Acoso en edad escolar que, a través de un trabajo en red y comunitario, pretende fomentar la prevención y la concienciación a partir de dos grandes ejes: un circuito comarcal de actuación y acciones de prevención.