Cierran la iglesia de La Pobla de Segur al caer piedras de la fachada

La iglesia de la Mare de Déu de la Ribera, en La Pobla de Segur, está clausurada desde el pasado jueves, cuando cascotes se desprendieron de la fachada y cayeron sobre la acera. Este desprendimiento, que no ocasionó heridos ni tampoco daños materiales, sucedió media hora antes de que el templo acogiera un funeral. “En ese momento instalamos carpas para proteger a las personas y que la ceremonia pudiera celebrarse, pero después rodeamos la fachada con vallas”, explicó ayer el alcalde, Marc Baró (ERC). Este cercado impide acceder al interior del edificio y, por ahora, no hay una fecha prevista para reabrirlo al público.

Mientras la iglesia esté cerrada al público, el ayuntamiento ha ofrecido la capilla de la residencia de la tercera edad Nostra Senyora de Ribera, de titularidad municipal, para acoger de forma temporal las ceremonias religiosas de la localidad. El consistorio ha informado de la situación del templo de la Mare de Déu de la Ribera al obispado de Urgell como propietario del inmueble, y un arquitecto de la diócesis acudió a finales de la semana pasada a La Pobla de Segur para examinarlo, según explicó el primer edil.

Todavía se desconoce cuándo podrán iniciarse trabajos para evitar nuevos desprendimientos en la fachada de la iglesia, y tampoco se sabe aún cuál será su coste y duración. Este templo de estilo neobarroco, construido en el siglo XVIII, fue objeto de reformas posteriores hasta finales del siglo pasado. Se caracteriza por una portalada con terracota y, a lo largo de los últimos años, ha sufrido un progresivo deterioro en su fachada, que ha derivado en el desprendimiento de piedras que sufrió la semana pasada.