SEGURIDAD COLABORACIÓN
Prácticas entre las unidades caninas de los Mossos y la Policía de Andorra
Participaron ayer en La Seu d'Urgell 18 agentes de ambos cuerpos y sus perros
Las unidades caninas de los Mossos d’Esquadra y de la Policía de Andorra hicieron ayer un ejercicio conjunto para mejorar la coordinación. Era la primera vez que hacían esta práctica y participaron 18 policías con sus respectivos perros. La mitad, agentes catalanes y la otra mitad, andorranos. El simulacro, que se alargó toda la mañana en instalaciones de La Seu, contó con dos escenarios y puso a prueba las diferentes especialidades de búsqueda, entre ellas las de personas, explosivos, billetes y drogas. La situación simulada empezó en un edificio junto al parque de bomberos donde escenificaron que dos narcotraficantes habían secuestrado a una persona y esperaban encontrar explosivos y estupefacientes. En un segundo escenario, la presunta banda se habría llevado al rehén.
El subinspector y jefe de la unidad canina de los Mossos, Òscar Leonardo, explicó que el objetivo era el de “homogeneizar” protocolos y establecer sinergias, teniendo en cuenta la proximidad de los dos territorios. Un hecho que facilita a los delincuentes pasar de un lugar al otro, pero condiciona la actuación de los agentes que queda circunscrita a un lado u otro de la frontera. Cifró en “un cabo y dos agentes” los agentes de esta unidad canina activos en el Pirineo, de un total de medio centenar y 65 perros en toda Catalunya. Las actuaciones más habituales en las comarcas de montaña son las de la localización de personas perdidas. Por su parte, el inspector mayor y jefe de la unidad de intervención técnica de la Policía de Andorra, Albert Rivero, opinó que el trabajo conjunto en este contexto global es necesario.