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FÍGOLS I ALINYÀ

Zona cero de la prevención

La montaña de Alinyà participa en el proyecto Bioeconomia Forestal als Pirineus, diseñada para reducir el riesgo de incendios

El modelo que desarrollan en esta montaña y que forma a colectivos vulnerables lo exportarán a otras zonas del Prepirineo y del Pirineo

La setmana passada van acabar la formació teòrica i van començar a aprendre sobre el terreny.

La semana pasada acabaron la formación teórica y empezaron a aprender sobre el terreno. - C.SANS

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Con más de 5.300 hectáreas, el espacio natural de la montaña de Alinyà es la finca privada más grande de Catalunya. El terreno, propiedad de la Fundació Catalunya la Pedrera forma parte del proyecto Bioeconomia Forestal als Pirineus (Bio For Piri). Se trata de una iniciativa que ha recibido cerca de dos millones de euros de los fondos europeos Next Generation y que está encaminada a reducir el riesgo de grandes incendios devastadores en el Prepirineo y el Pirineo, formar a colectivos vulnerables en tareas forestales y crear puestos de trabajo en zonas de montaña con poca población.

El proyecto es de gran alcane e involucra a seis entidades y dos escenarios. Además del de esta montaña privada situada en el Alt Urgell, también se ha tomado como banco de pruebas otra finca de Aínsa, en Huesca. La Fundació Catalunya la Pedrera lidera las acciones en Alinyà, donde ya han empezado a gestionar 20 hectáreas de bosque del total de 80 consideradas de alta prioridad para prevenir fuegos. Integra Pirineus, entidad que tiene por objeto constribuir a la inserción laboral y social de personas en situación de riesgo de exclusión social, con especial atención a las personas con discapacidad intelectual o trastorno de la salud mental, es la encargada de formar a la brigada que realizará los trabajos forestales en el Alt Urgell. Ha llevado a cabo una selección de personas para seguir un curso gratuito que ofrece conocimientos para trabajar de peón forestal. Los participantes han seguido una primera parte de formación teórica en aulas y desde la semana pasada se desplazan ya cada día al bosque de Alinyà para abordar la parte más práctica sobre el terreno. Son un equipo de 7 personas que adquieren las aptitudes necesarias para utilizar la desbrozadora y la motosierra, entre otra maquinaria. Al finalizar la formación, a principios de julio, los participantes se someterán a un examen para obtener el carnet de motoserrista europeo del nivel 1 (ECC1). Josep Moncusí es vecino de Sant Sadurní d’Anoia y tras trabajar 30 años como enólogo, hace 4 meses que vive en La Seu. Ahora forma parte del grupo de personas que se están formando para poder trabajar en el bosque reduciendo el riesgo de grandes incendios. “Tengo 50 años y conocí la oportunidad de volver a encaminar mi vida laboral a través del centro Fórum Terapèutic de la capital del Alt Urgell, al que asisto, y he entrado con muchas ganas de aprender y trabajar”, “me gusta mucho la naturaleza y veo el proyecto superinteresante y necesario para el territorio”, añade. Felipe Fernández, con 21 años y vecino de La Seu, considera atractivos los puestos de trabajo en el sector “porque son el futuro”, considera. Ricardo Velaz, por su parte, agradece “que nos hayan dado la oportunidad de formarnos y, si aprobamos el examen, tener un trabajo”, concluye.

Bio For Piri también pretende fijar población en Fígols i Alinyà, con 200 vecinos menos que el 1974

El objetivo de Bio For Piri es acondicionar bosques más sanos y más diversos y reducir la densidad para que la biomasa no sea una fuente de combustible. El proyecto quiere revalorizar la madera para diversos usos, entre los que destaca la construcción de un prototipo de casa que propondrá el Instituto de Arquitectura Avanzada de Catalunya. Será un tipo de cabaña móbil donde, por ejemplo, se podrán proteger colectivos como los pastores de montaña.

Bio For Piri también quiere poner su grano de arena en el reto para frenar la despoblación. De hecho, según cifras del Idescat, Alinyà ha perdido 200 habitantes desde el año 1974. Esta pérdida de población ha propiciado una transformación del paisaje del mundo rural. El abandono de los pastos y de los cultivos provoca que el bosque gane terreno. Las grandes masas forestales se han convertido en un combustible peligroso que puede activar incendios devastadores. Para asentar la población en esta comarca, el proyecto creará una brigada estable destinada a gestionar el bosque de Alinyà. Estará integrada por cinco personas y cuatro de ellas deberán ser de colectivos vulnerables, que ya se están formando.

Bio For Piri, segunda mejor posición y 2 millones de euros

El proyecto ha obtenido la 2ª mejor posición en la clasificación de todas las propuestas presentadas en la convocatoria de ayudas para la “conservación y restauración de ecosistemas y su biodiversidad” de la Fundación Biodiversidad, y ha recibido un total de 1.992.473 euros. Esta cifra denota, según sus impulsores, que “el proyecto es una clara apuesta transformadora para la promoción de la bioeconomía ligada al ámbito de los bosques y a la contribución a la transición ecológica”. Estas ayudas Next Generation han ofrecido una dotación de 77 millones de euros a repartir entre 56 proyectos seleccionados de España.

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