LA SEU D’URGELL
Quejas por inseguridad en la N-260 en la Seu d'Urgell
Reclaman agilizar el paso de peatones de Castellciutat tras más de un año de retraso
El ayuntamiento dice que ha modificado el proyecto y anuncia que comenzarán en tres meses
El alcalde de La Seu, Joan Barrera, explicó que tras algunos problemas con propietarios de terrenos han tenido que modificar el proyecto de construcción del paso de peatones de la N-260 en Castellciutat y volver a solicitar los permisos para abordar la mejora. Añadió que prepararan el pliego de cláusulas del concurso y que esperan empezar las obras “en una plazo máximo de tres meses”. Una familia vecina de Castellciutat denunció públicamente ayer el retraso en las obras para mejorar la seguridad de la carretera N-260 a su paso por esta población del municipio de La Seu.
Se trata de una reivindicación histórica de los vecinos y que el ayuntamiento anunció que empezarían en primavera del pasado año. El agregado está partido por el paso del Eix Pirinenc y esto obliga a los vecinos, algunos de ellos, familias con niños en edad escolar, a cruzar la vía para poder ir a la escuela. Alexandra Dequivre, madre de dos niñas de 8 años y vecina de Castellciutat quiso hacer público ayer su malestar por la falta de soluciones al problema.
“Me estoy jugando la vida, tanto la mía como la de mis hijos, cada día para que puedan acudir a la escuela”, lamentó ayer la afectada. Aseguró que “me da pánico cruzar tantas veces la carretera” y que “puedo llegar a tardar hasta diez minutos para hacerlo con seguridad”. Joaquim Gomà, vecino también del pueblo, explicó que hace muchos años que está “acostumbrado a poner en riesgo mi vida” y consideró “lamentable y vergonzoso” que tras años de promesas, “todavía estemos igual”. Cruza la carretera para ir a comprar, cuidar su huerto o para ir con los amigos a tomar un café al bar del pueblo.Los vecinos llevan años reclamando la implantación de un paso de peatones y la entrada en funcionamiento del semáforo, instalado en el punto kilométrico 229 de la carretera, pero que está en desuso desde hace años.
Según el proyecto de mejora redactado, el dispositivo será de luz ámbar intermitente para señalizar el nuevo paso de peatones. También está previsto instalar dos plafones luminosos, uno en cada sentido de circulación, que informarán de la velocidad de los vehículos que cruzan por este punto de la carretera. Las obras supondrán una inversión que superará los 50.000 euros. También se adecuará el camino que transcurre desde la acera de peatones que enlaza la plaza del Arbre hasta el nuevo paso de peatones y se habilitará una marquesina con una parada de transporte público junto a la carretera N-260. En esta zona hay viviendas y también varias empresas y un establecimiento hotelero y de restauración.