Càritas Catalunya avisa del aumento de la pobreza entre la población más joven: "En el 54% de los hogares viven niños"
El 22% de los usuarios se encuentran en una situación de precariedad laboral que les impide cubrir las necesidades básicas
Las diez Cáritas diocesanas con sede en Cataluña han acompañado a 99.535 hogares donde viven 245.665 personas este 2023, un 1% menos que el año anterior. Así se desprende de la Memoria 2023 que el organismo ha presentado en la Seu d'Urgell y que refleja un incremento de la pobreza entre la población más joven y una transmisión intergeneracional de esta. De acuerdo con el informe, en el 54% de los hogares atendidos había niños. Además, el 18% de las personas ayudadas han sido niños y niñas o adolescentes, y el 16% jóvenes de entre 18 y 29 años. El documento también ha revelado que uno de cada dos hogares acompañados no vive en una vivienda digna y que el 22% de los usuarios sufren una situación de precariedad laboral "que no les permite cubrir las necesidades básicas".
Càritas Catalunya ha alertado que las desigualdades han aumentando considerablemente en los últimos años y que la distancia entre las clases sociales que tienen más ingresos y las personas con menos recursos se han acentuado: “Es siete veces más alta que ahora hace diez años”, ha argumentado Marta Fortuny, coordinadora del Ámbito Social de Cáritas Cataluña y vicedirectora de Cáritas Diocesana de Urgell.
Ha explicado que los efectos de las crisis que se arrastran desde 2008, la económica, la de la covid-19 y la que se deriva de la escalada de precios del último año, siguen muy presentes entre las familias con menos recursos. En este sentido, ha apuntado que la vivienda sigue siendo uno de los principales problemas estructurales porque “los hogares vulnerables destinan un 43% de sus ingresos al pago del alquiler, mientras que las más ricas solamente invierten un 10%”. A esta situación se suma una “pobreza laboral” creciente con trabajos precarios y una economía sumergida cada vez más extensa.
Empadronamiento y economía sumergida
En este sentido se ha expresado Francesc Roig, presidente de Cáritas Cataluña, que se ha referido a la necesidad de que los ayuntamientos empadronen “todos los invisibles”. Ha puesto de manifiesto que la economía sumergida es “una realidad contenida” y ha dicho que sin ella “la revuelta en la calle ya se habría producido. “Vivimos en un tejado de cristal tan frágil que podemos hacer saltar una chispa en cualquier momento”, ha comentado Roig que ha remarcado que “la realidad no es puede obviar y que se tiene que trabajar” porque el modelo socioeconómico actual no es sólido. Así, ha recordado a las administraciones que “poner a las personas en situación de más vulnerabilidad en el centro de las políticas públicas tendría que ser la principal prioridad”. Ha recordado que Cataluña siempre ha sido un corredor y ha criticado “determinados discursos que confrontan con la realidad de los que llegan y los que ya están aquí”.
Niños pobres, adultos pobres
Fortuny ha destacado que la pobreza sigue teniendo rostro de mujer, ya que de acuerdo con la memoria el 59% de las personas atendidas corresponden a usuarias femeninas. En este sentido, ha remarcado que esta problemática cada vez tiene más impacto sobre los niños. Según el informe, los hogares con niños y niñas y adolescentes tienen una tasa de pobreza y exclusión más elevada que el resto, con consecuencias en el futuro de los niños y niñas y adolescentes. “La pobreza infantil es la principal vía de transmisión de la pobreza y hay una alta probabilidad de que los niños pobres sigan siendo pobres en la vida adulta”, ha comentado.
Ha apuntado que los datos han revelado que siguen siendo mayoritarias las familias atendidas con menores, con una proporción del 54% dentro del total. Dentro de estas, destacan los hogares monoparentales con un porcentaje del 22%. Por lo que se refiere a las personas solas, representan el 27% del total. Además, aunque más de la mitad de los atendidos son adultos, un 58%, ha señalado que el 18% corresponde a niños y adolescentes y el 16% a jóvenes de entre 18 y 29 años. Aparte, el 8% son personas de 65 años o más.
El 50% de los usuarios no dispone de una vivienda digna
La coordinadora del Ámbito Social de Cáritas Cataluña y vicedirectora de Cáritas Diocesana de Urgell, Marta Fortuny, ha comentado con preocupación que el acceso a la vivienda ha empeorado, especialmente para los hogares con mayor vulnerabilidad. “El 50% de los hogares atendidos no viven en viviendas dignas y el 21% vivo en habitaciones realquiladas”, ha recordado. Ha dicho que esta cifra supone tres puntos por encima de los datos del año pasado y ha explicado que aunque esta problemática se detectó inicialmente en el área metropolitana, ahora ya ha ido extendiéndose por todo el territorio.
Según Fortuny, las dificultades para tener una casa digna se agravan porque el 46% de las personas atendidas se encuentra en situación de paro: “Eso evidencia la estrecha relación entre paro y exclusión social”, ha apuntado. Además, ha dicho que el 70% de los hogares atendidos son incapaces de hacer frente a los gastos derivados de la vivienda.
Dificultades para cubrir las necesidades básicas
En este mismo sentido, ha indicado que para muchas personas, tener trabajo no supone salir de la pobreza. Ha dicho que el 22% de los usuarios se encuentran en una situación de precariedad laboral “que no les permite cubrir las necesidades básicas”. El documento ha recogido que prácticamente la totalidad de los hogares atendidos, el 94%, se encuentran en situación de pobreza relativa, el 79% en situación de pobreza grave y que el 61% reconocen no poder garantizar uno a alimentación adecuada.
Fortuny ha apuntado que “la parcialidad involuntaria, la elevada temporalidad y las condiciones abusivas de trabajar sin contrato” como las principales fuentes de precariedad laboral. Al mismo tiempo, ha considerado que afectan a especialmente las mujeres, los jóvenes y las personas en situación administrativa irregular.
Un futuro incierto y escudo social sin garantías
Así, según la memoria, el 44% de los hogares no pueden pagar los gastos escolares, el 59% no dispone de internet más allá del móvil, el 47% ha tenido que dejar de comprar los medicamentos necesarios, y el 87% ha tenido que reducir actividades de ocio.
En esta línea, la memoria ha indicado que de las personas atendidas por Cáritas en Cataluña sólo el 9,8% son perceptores o bien del Ingreso Mínimo Vital o de la Renta Garantizada de Ciudadanía. Por este motivo, Fortuny ha considerado, que el escudo social actual no protege.
Con respecto a la procedencia de las personas atendidas, ha detallado que los usuarios de la América del Sur y Centroamérica continúan en un porcentaje alto, del 41%, mientras que los nacidos en el África representan un 23% y los nacidos en el Estado un 24%. Con respecto a la situación administrativa, destaca el aumento de 7 puntos porcentuales de los usuarios que se encuentran en situación administrativa irregular (41%).
Inserción laboral
Josep Casanova, vicepresidente de Cáritas Cataluña y director de Cáritas Diocesana de Urgell, ha explicado que en este último año 2023 se ha hecho mucho de énfasis en la inserción sociolaboral, haciendo una apuesta clara por la economía social. Así, ha dicho que desde el Programa de Inserción Sociolaboral se han llevado a cabo 187 proyectos para la inserción sociolaboral y la economía social, con más de 12.740 participantes y una inversión de 6,7 millones de euros.
Por otra parte, Casanova ha explicado que Cáritas en Cataluña dispone de diez empresas de inserción sociolaboral (EIS) que han dado trabajo, en el 2023, a 1.217 personas, con un volumen de gestión de 42,8 millones de euros. Una de estas diez empresas es precisamente el Grup Grapats de Cáritas Diocesana de Urgell.
Propuestas para revertir la situación
Finalmente, Francesc Roig, presidente de Cáritas Cataluña, ha aprovechado el acto para anunciar que dejará de presidir la entidad el mes de noviembre. En su intervención, ha hecho énfasis en la necesidad de garantizar el derecho a la buena administración y a la protección social; el acceso y el mantenimiento de la vivienda digna; la dignificación de las personas sin hogar y en situación de exclusión residencial; la actualización de la Cartera de Servicios de la Generalitat de Catalunya; la modificación de la Ley de la renta garantizada de ciudadanía y el traspaso del ingreso mínimo vital del gobierno español a la Generalitat. También ha reclamado planes de empleo flexibles y que permitan la regularización; la agilización de la emisión de todos los informes de extranjería y la mejora de los trámites; la protección efectiva de la infancia en situación de exclusión social, o la garantía del derecho a la alimentación, entre otros.
Ha apostado por ampliar el parque de vivienda pública de alquiler y ofrecer más vivienda social de emergencia. Ha propuesto crear ayudas para el pago de la vivienda e incentivos fiscales para el alquiler asequible y ha reclamado que la atención sea presencial y que los ayuntamientos ayuden a todas las personas a que se encuentren en situación de necesidad.
Además, ha apostado por tramitar el padrón sin domicilio fijo, hacer prevalecer el interés superior del menor, por la gratuidad y universalidad de la etapa educativa de los 0-3, y para diseñar una prestación universal por crianza.
También ha pedido planes de empleo y formación flexibles que permitan la regularización; garantizar el acceso a las prestaciones de ingresos mínimos; el derecho a la alimentación; y avanzar firmemente en las leyes de fortalecimiento del tercer sector social.
Por su parte, Josep Maria Mauri i Prior, vicario general del Obispado de Urgell, ha recordado que Cáritas quiere decir amor y generosidad. Ha puesto el acento en el acompañamiento a las personas que lo necesitan para que recuperen su “propia dignidad” y ha dicho que “la mesa del progreso tiene que ser para todas y cada una de las personas”.