ALÀS I CERC / ESTAMARIU
Cabras asilvestradas en busca y captura en Alàs y Estamariu
Inician el proceso para identificar al propietario de estos animales o capturarlos
Cabras asilvestradas ocasionan daños en huertos y fincas de pastos y provocan molestias a los vecinos de Estamariu y Alàs i Cerc, según corroboraron ayer fuentes municipales. Esta última localidad ha emitido un edicto para tratar de encontrar al propietario de los animales y reclamarle que los retire. En caso contrario, el departamento de Acción Climática podrá capturarlos.
El edicto de Alàs i Cerc detalla que se han avistado “al menos 27 cabras asilvestradas” en el entorno del núcleo agregado de Torres d’Alàs. “Entran libremente en los huertos y pastos y ocasionan molestias a los vecinos”, apunta el documento, que apunta además la presencia de estos animales “en vías y espacios públicos”. Añade que las cabras no llevan crótalos identificativos, por lo que “no se integran en ningún programa de control sanitario”.El ayuntamiento de Alàs i Cerc ha abierto un periodo de 20 días hábiles para que el dueño de los animales se dé a conocer ante el consistorio o ante el departamento de Acción Climática. Lo hizo siguiendo indicaciones de la conselleria, que deberá llevar a cabo la captura de las cabras asilvestradas si su dueño no aparece.
El proceso para retirar o capturar las cabras asilvestradas que provocan molestias en Alàs i Cerc y Estamariu llega meses después de que el ayuntamiento de Peramola abriese meses atrás un trámite similar. En este caso, se trataba de solucionar los problemas ocasionados por ovejas asilvestradas. Media docena escaparon de su rebaño durante la pandemia de la Covid y se reprodujeron en los años siguientes hasta sumar unos 25 ejemplares. Estos animales provocaron la caída de un muro en el recinto de la iglesia de Santa Maria de Castell-llebre y rompieron una cruz de su cementerio.También han provocado quejas de escaladores, que temenque estos animales hagan caerrocas sobre ellos al pasar porla cima de las paredes del Rocde Rombau
Alàs i Cerc reclama a los turistas que lleven atados a sus perros
Los animales domésticos asilvestrados no son los únicos que ocasionan problemas en Alàs i Cerc. También los provocan en ocasiones los perros que turistas pasean sueltos por el término municipal. La alcaldesa, Maria Carme Ribó, explicó que provocan estrés en rebaños y que, en ocasiones, el ganado corre en desbandada y se dispersa asustado por los perros. La primera edil apuntó que una vaca ha llegado a despeñarse mientras huía. “Nuestras ordenanzas establecen que los perros deben ir atados”, recalcó la primera edil. La reclamación de este municipio del Alt Urgell se suma a la que formuló semanas atrás Asaja. La organización agraria exigió a los turistas que no abran cercados donde se guarda ganado para evitar que los animales se escapen.