Un tesoro de la gastronomía del Alt Urgell, en peligro de extinción por la falta de relevo generacional
Productores y cocineros luchan por preservar una variedad de cebolla autóctona de Coll de Nargó e impulsar el reconocimiento oficial

Antoni Desongles, con plantel de cebolla de Coll de Nargó recién recogido en su finca y al lado de la cocinera Montse Ramoneda.
La producción de la cebolla de Coll de Nargó, una variedad originaria de este municipio del Alt Urgell, se encuentra en riesgo de desaparecer a causa de la falta de relevo generacional en el sector primario. Esta cebolla, reconocida por su forma alargada, dulzura y textura crujiente, era cultivada antiguamente por muchas familias de la zona, que vendían el plantel. No obstante, con el paso del tiempo y la disminución de campesinos, el interés por este producto hortícola ha ido disminuyendo, aunque todavía cuenta con algunos clientes fieles.
Ante esta situación, campesinos, cocineros y el mismo Ayuntamiento de Coll de Nargó están reivindicando la importancia de mantener y potenciar la producción de esta cebolla autóctona. Montserrat Ramoneda, cocinera nacida en Coll de Nargó, recuerda que cuando era pequeña, "la venta de plantel de cebolla era una actividad económica del pueblo que generaba muchos ingresos". Ahora, lamenta que "poco a poco, estas personas mayores se han ido perdiendo, cada día hay menos campesinos". Ramoneda defiende la necesidad de continuar la producción de este producto por su calidad y para evitar que se acabe perdiendo definitivamente.
En un intento de dar valor añadido a la cebolla de Coll de Nargó, hace unos años se optó por elaborar productos derivados, como cebolla caramelizada y un chutney que combinaba esta variedad con pimiento picante de Fígols y manzana de Lleida. Sin embargo, la falta de un obrador para hacer las elaboraciones hizo inviable el proyecto. Actualmente, Ramoneda sigue reivindicando el uso de esta cebolla, vendiéndola en restaurantes como el Hostal Víctor d'Oliana, donde trabaja. Además, en el Forn Reig de Coll de Nargó, la cebolla es el ingrediente principal de una de las cocas que elaboran en su horno de leña.
Impulsar la Denominación de Origen para proteger la cebolla de Coll de Nargó
Tanta Montserrat Ramoneda como Antoni Desongles, un campesino que todavía cultiva esta variedad de cebolla, consideran que conseguir una Denominación de Origen sería un gran impulso para la producción. Desongles explica que aprendió de sus antepasados que la semilla se tenía que hacer en luna llena y que, coincidiendo con esta fase lunar, se tenía que sembrar en septiembre y trasplantar en febrero.
El riesgo de desaparición de la cebolla de Coll de Nargó es elevado, según Desongles. Hace un par de años, una granizada estropeó toda la producción, y sólo pudo recuperarla gracias a otra persona que todavía guardaba. "Gracias a este pequeño rinconcito, pude conseguir nuevo plantel el año pasado", afirma.