Una farmacia al aire libre en La Vall de Boí

La alta montaña pirenaica alberga multitud de rarezas vegetales. Algunas de ellas tienen propiedades medicinales y han servido al ser humano a lo largo de los siglos. Basándose en la tradición ‘remeiera’ de los valles de alta montaña, la empresa Taüll Orgànics, en La Vall de Boí, ha convertido la riqueza natural de esta tierra en una fuente de salud y bienestar que llega a cada vez más rincones del planeta. La semilla de este proyecto se plantó hace 20 años, cuando Ana Sirvent, al frente de la firma, detectó un aumento del uso de estas plantas en Europa y llevó a cabo un conreo experimental de árnica con grandes resultados. Taüll Orgànics es ahora uno de los mayores productores europeos de esta planta, con casi 250.000 en sus cultivos, y se ha especializado también en caléndula y edelweiss.

Su hijo y responsable comercial de la empresa, Joan Domínguez, explica que la empresa ocupa a cuatro personas durante todo el año, mientras que suma otras seis en épocas de siembra o recolección. Financian parte del proyecto por un pequeño grupo de inversores de ámbito leridano, que apuestan por la economía local, de producción sostenible y que contribuya a desestacionalizar el empleo de las comarcas de montaña. “Nos encargamos de todo el proceso agrario y fabricamos extractos con fórmula propia con los que después hacemos cosméticos veganos y con certificación ecológica”, explica Domínguez, que añade que “también vendemos parte de las plantas a laboratorios y otras empresas, y tenemos clientes tanto en Europa como en Centroamérica”.

Así las cosas, Taüll Orgànics aprovecha de un modo sostenible los recursos naturales de la zona para tratar dolencias y enfermedades, siendo su línea de productos orientada a los antiinflamatorios.

Investigación, divulgación y visitas guiadas a los cultivos

Las plantaciones de Taüll Orgànics se encuentran a más de 1.500 metros de altitud, entre las localidades de Taüll y Durro. Suman ya 30.000 m² y son parada de itinerarios botánicos que organizan biólogos y guías que trabajan en la zona para turistas y aficionados a la botánica. La empresa diseña también cursos teóricos y prácticos sobre botánica, además de cursos especializados en formulación natural y ecológica de productos cosméticos, mientras que dedica parte de sus recursos a profundizar sobre las relaciones que tenían históricamente los habitantes de zonas de alta montaña con estas plantas, lo que se conoce también como etnobotánica.