Vinaixa cerrará el ciclo de las ferias del aceite con veinte paradas

La XXI edición de la Fira de l’Oli i La Pedra de Vinaixa cerrará del 29 al 31 de este mes el ciclo de los certámenes dedicados a la promoción del aceite que comenzó el pasado mes de octubre en La Granadella. Contará con una veintena de paradas especializadas en productos de proximidad y espera la llegada de más de 3.500 personas en los tres días del certamen, que coincidirá con Semana Santa. La cooperativa venderá el aceite a 50 euros la garrafa de cinco litros, según explicó el alcalde, Josep Maria Tarragó.

La Fira de Vinaixa pone fin al calendario de ferias oleícolas en esta comarca y el Segrià, en el que se han vendido miles de litros de aceite pese a la subida de precios de la actual campaña. El certamen también tiene una zona dedicada a los talleres de piedra. El sábado tendrá lugar la presentación de la nueva asociación PACAT de maestros artesanos vinculados a la construcción tradicional, y habrá una ruta guiada para ver la transformación de la piedra a cargo de Josep Gabarra, de Pedres Magami. Será después del acto inaugural de la feria, a cargo de la consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret; A lo largo de los tres días, la fira combinará conferencias, talleres gastronómicos, maridajes, degustaciones, rutas guiadas y caminatas. De hecho, el viernes comenzarán los actos del certamen con dos rutas, una a las 18.00 horas por las calles de la población para mostrar el centro histórico, y otra a las 20.30 con el título La nit de les llums d’oli. Tarragó explicó que el nuevo formato de la feria, que se inició hace tres años con tres días de certamen, se cerrará en 2025. A partir de entonces se valorará si se mantiene o se vuelve a celebrar solo un día.Por otra parte, el alcalde aprovechó para informar del proyecto de restauración de la iglesia de Sant Joan Baptista, del XIII, y las murallas. Supondrá una inversión de más de 600.000 euros en una primera fase. Tarragó indicó que el ayuntamiento cuenta con una subvención de la conselleria de Cultura de 160.000 euros y se han solicitado fondos a través de 2% Cultural del Estado. La iglesia es Bien Cultural de Interés Nacional y ha sido cedida por el Arzobispado de tarragona por un periodo de 55 años para poder programar actividades turísticas.