PUIGGRÒS
Una vecina de Arbeca reabre la única tienda de Puiggròs, cerrada en febrero
Jaqueline Martínez retomó la actividad en Puiggròs el lunes y espera consolidarla
La única tienda de ultramarinos de Puiggròs reabrió este lunes para satisfacción de los vecinos y del ayuntamiento, que desde hace semanas buscaba a alguien que se hiciera cargo del negocio desde que cerró a primeros del pasado mes de febrero.
Jaqueline Martínez, natural de Agramunt, aunque vive en Arbeca, ha tomado las riendas y abre de 8.30 a las 13.00 horas de lunes a sábado, por el momento. “No descarto ampliar el horario por la tarde ya que el lunes cierra el bar y en verano siempre hay personas que quieren bebidas o algún otro artículo, aunque todavía es pronto y antes me tengo que afianzar en el establecimiento”, asegura .
Ha sido todo un cambio de vida. “Antes trabajaba en Correos, pero me cansé y decidí dar un giro a mi vida. Vivo en Arbeca con mi marido pero estoy a muy poca distancia de Puiggròs”.
El Racó de Puiggròs que regenta ahora vende todo tipo de comestibles. “He comenzado con la venta de pan, congelados y fruta y estoy mirando de proveerme de carne para dar un mejor servicio. La gente es comprensiva y amable y sabe que estoy comenzando”, dice. Desde el cierre del comercio, el ayuntamiento de la población, propietario del local, ha buscado una persona para hacerse cargo de su dirección.
Según explicó el alcalde, Albert Bellart, hasta cinco personas presentaron sus solicitudes para hacerse cargo del pequeño colmado. El consistorio corre con los gastos de alquiler, electricidad y agua. Bellart explicó que era urgente reabrir el comercio puesto que da un importante servicio a la población, en particular, a las personas de la tercera edad que, de otra forma, se veían obligadas a desplazarse para hacer sus compras.
“Estas semanas se ha solventando esta situación con vecinos que se prestan a ir a comprarles lo que necesitan fuera”. El antiguo arrendatario cerró por cuestiones personales y el consistorio hizo un llamamiento para buscar interesados. El cierre de pequeñas tiendas es continuo en pequeños pueblos tanto de Les Garrigues como del Segrià.