Al rescate de los caminos

Más de treinta kilómetros de antiguos caminos de la Serra de la Llena son ahora más transitables, tras años en los que su trazado se ha deteriorado e incluso borrado en algunos puntos por el avance de la vegetación. Es el fruto del trabajo de más de 120 voluntarios que, el pasado sábado, acudieron al rescate de estos senderos para evitar que acaben cayendo en el olvido. Lo hicieron en el marco de una actuación convocada por el ayuntamiento de La Pobla de Cérvoles, que buscaba tanto preservar este elemento del patrimonio histórico como facilitar la gestión forestal de este espacio. También es un primer paso para potenciarlo la práctica del senderismo (ver desglose).

Voluntarios de La Pobla de Cérvoles, El Vilosell, Les Borges Blanques, L’Albi y Lleida ciudad se sumaron a otros de pueblos de La Conca de Barberà como Vallclara y Vilanova de Prades, ambos junto a la Serra de la Llena. También los hubo de la comarca del Priorat. La jornada de voluntariado contó también con la colaboración de entidades como el Centre Excursionista Borges-Garrigues, el Centre Excursionista de Lleida, la asociación ecologista Gepec-EdC, la Associació Set de Tosca de El Vilosell y la Agrupació Excursionista Montsant, entre otras.

Los participantes se dividieron en 17 equipos para actuar en diferentes caminos de la Llena

Los participantes se dividieron en 17 equipos que trabajaron en diferentes caminos de la Serra de la Llena, unos senderos que comunicaban Les Garrigues con La Conca de Barberà y el Priorat. Acudieron equipados con todo tipo de herramientas manuales y mecánicas, desde tijeras de podar hasta motosierras, para redibujar senderos cuyo recorrido apenas se adivinaba en las zonas con más vegetación. Desde la organización indicaron que, en algunos tramos, recurrieron a ortofotos (imágenes aéreas) tomadas a mediados del siglo pasado para saber a ciencia cierta por dónde pasaba el camino histórico, ya prácticamente desaparecido.

Un primer paso para potenciar el senderismo en este espacio

La jornada de voluntariado del pasado domingo para recuperar caminos históricos abrió también la puerta a potenciar la Serra de la Llena como un espacio para la práctica del senderismo. Una de las asociaciones colaboradoras, el Centre Excursionista Borges-Garrigues, describió esta iniciativa en las redes sociales como “la primera piedra del futuro proyecto del GR (sendero de largo recorrido) de La Llena” y apuntó que este es “uno de los principales objetivos de la sección de cuidadores de senderos” de la entidad. Los GR tienen una longitud mínima de 50 kilómetros y se caracterizan por tener una señalización específica. En la provincia hay actualmente una decena de ellos, que atraviesan las comarcas del llano y las del Pirineo.