Medio millar de profesionales sanitarios firman contra el proyecto de la Nova Tracjusa de Juneda
Están preocupados por los efectos que podría tener la contaminación de la instalación sobre la salud de sus pacientes

Algunos de los sanitarios que han firmado el manifiesto.
Medio millar de profesionales del ámbito de la salud de las comarcas de las Garrigues, el Pla d'Urgell, el Segrià, la Noguera, el Urgell, la Segarra y la Conca de Barberà han redactado y distribuido entre los CAP y sus trabajadores un manifiesto donde muestran preocupación por la repercusión de la contaminación sobre la salud de la población donde viven y en la cual atienden, ante el proyecto de la Nueva Tracjusa, en Juneda. En un comunicado de la Plataforma Aturem la Incineradora a Juneda, apuntan que la eliminación de los residuos a través de la incineración o gasificación llevadas a cabo en la planta de Tracjusa-GAP y Griñó, “representa inevitablemente la generación y liberación de emisiones y efluentes tóxicos que afectarían municipios próximos”.
Según los sanitarios, los productos resultantes de la incineración contienen partículas en suspensión, muchas de ellas de tamaño muy pequeño (ultrafinas) que pasan fácilmente a los pulmones y allí se absorben a la sangre. Alertan de que son tóxicos y tienen efectos cancerígenos y teratógenos, incluso a bajas concentraciones, por causa de la bioacumulación. Los estudios hablan de un exceso de riesgo de cáncer a su exposición, sobre todo de pulmón, tumores de pleura, hematológicos, como el linfoma no Hodgkin y leucemias, digestivos, ováricos y cerebrales. En este sentido, añaden que de la misma manera, estas sustancias tóxicas se depositan a suelos y aguas, pasando a contaminar los alimentos que posteriormente serán ingeridos por la población.
El manifiesto apunta que la contaminación atmosférica en la cual “contribuye ya a estas alturas y contribuirá en exceso con la ampliación deseada” Tracjusa-GAP + Griñó de Juneda, “perjudica todavía más y de manera particular en la comarca de las Garrigues y en la población de los municipios bajo su área de influencia, a unos 30 kilómetros a la redonda.
Los sanitarios dan apoyo a la plataforma contra la incineradora y reivindican medidas concretas a las instituciones para reducir la producción de residuos en el ámbito industrial e individual. También quieren una mejora de los controles de calidad de aire en el área de las Garrigues y en el llano de Lleida con medidas que no definan globalmente niveles de particulares contaminantes suspendidas en el aire inferiores a 10 micrómetros sino que precisión el nivel de las micropartículas inferiores a 2,5 micrómetros, las de mayor riesgo de llegar a alveolos pulmonares y ser transferidas a la sangre.
También piden que se declare este territorio como ‘Zona de protección especial’ para impedir que proyectos “contaminantes” de esta envergadura sigan proyectándose e implantándose en una zona atmosféricamente de baja capacidad.