La despensa de otoño ya está en la mesa. La estación trae consigo nuevos productos a los mercados y muchos pueblos de Ponent aprovechan la ocasión para promocionar sus atractivos culinarios y dinamizar su actividad económica. Ejemplo de ello es Les Avellanes i Santa Linya, que inauguró ayer la 7 Fira de la Sal. Contó con cuarenta expositores, la mayoría de la zona, que presentaron productos como aceite, embutidos, salsas, vinos y quesos, entre otros de productores artesanos de piezas de joyería, ropa o cerámica. La diputada y vicepresidenta del IEI, Estefania Rufach, destacó el altavoz que supone el certamen para divulgar los atractivos “desconocidos de la comarca” de la Noguera y afirmó que las ferias de los pueblos más pequeños “son más especiales”.. Por otra parte, la Fira Tast Almenar, que en su quinta edición ha girado en torno al chocolate, bajó ayer el telón después de un programa lleno de charlas, degustaciones, cocina en directo y los tastets, el plato fuerte del certamen. La jornada incluyó ayer una charla sobre el chocolate en el mundo del turrón artesano, una degustación de seis tipos de chocolate artesanales y una exhibición de cocina en directo con los chefs Eduard Palliser y Àngel Martínez. En la misma línea, cientos de personas visitaron la feria y se vendieron unos 400 tiquets para poder degustar los tastets, la propuesta gastronómica elaborada por los vecinos de Almenar. Finalmente, la localidad de Fraga ha celebrado estos días la Festa del Coc, un producto de repostería típico que ha contado, además de con la degustación de este postre, con un taller para su elaboración, un concurso y visitas turísticas. Debido al éxito de la pasada edición, el certamen aumentó este año a 2.000 las porciones de coc, que acompañó con mistela y zumo, con el fin de dar a conocer no solo este postre, sino también sus artes tradicionales.