Así afecta el bloqueo de la Diputación de Huesca al Congost de Mont-rebei, joya del turismo en Lleida
Desde el inicio de esta legislatura, después de las elecciones municipales que tuvieron lugar hace un año, la Diputación oscense mantiene bloqueados cuatro programas que afectan a los municipios de la zona limítrofe entre esta provincia y la de Lleida.
Uno de los proyectos que se encuentran parados es el relacionado con la ganadería intensiva y el pastoralismo. Les diputaciones de Lleida, Huesca y el Gobierno de Navarra acordaron coordinarse para diseñar una estrategia de fijación de población mediante estos dos ejes en las zonas de montaña. Otro proyecto afecta al mantenimiento de la actuación coordinada sobre el desarrollo de la A-14 y la N-230. Hace más de dos años que el Ministerio de Transportes se comprometió a escuchar el territorio para desarrollar estas infraestructuras, con las diputaciones como canalizadoras de las propuestas rurales. También está pendiente reanudar el trabajo en torno a la Célula de Innovación Rural Pirineo-Arán con el objetivo de retener talento y población y de dinamizar el sistema productivo.
El cuarto proyecto en suspenso afecta al desfiladero de Mont-rebei y la gestión administrativa de su espacio fluvial, un paraje natural situado en el valle de la Noguera Ribagorçana entre Cataluña y Aragón con un enorme atractivo turístico que cada año se visitado por más personas.
Esta gestión se realiza a través de una comisión de seguimiento de la cual forman parte las diputaciones de Lleida y Huesca y que trabaja para establecer una estrategia de actuación y gestión integral del entorno del embalse de Canelles y del desfiladero de Mont-rebei. En las reuniones de esta comisión se tratan aspectos tan relevantes como regular los usos de navegación y el número y tipos de embarcaciones que tendrían que circular por el desfiladero y el pantano de Canelles. En estos momentos, a causa del bajo nivel de agua del embalse (28%), la navegación no está permitida. La función de esta comisión es autorizarla, si procede, cuando el pantano de Canelles supere el 50% de su capacidad, así como regular el tipo (a motor o sin él, por ejemplo ) y número de embarcaciones (algún año se ha tenido que limitar la cifra, ante la elevada afluencia) que podrían circular por las aguas de este paraje. Si la comisión de seguimiento de la cual forman parte las dos diputaciones no se reúne, estas decisiones están en el aire.
En los últimos doce meses, los responsables de la corporación de Huesca han desatendido seis veces las llamadas de sus homólogos leridanos para reanudar la gestión de proyectos conjuntos. Fuentes de la Diputación de Lleida subrayan la necesidad de trabajar de manera conjunta.
El nuevo equipo de gobierno oscense, presidido por Isaac Claver, no ha mostrado interés en estos temas, a pesar de las relaciones económicas y culturales entre ambas regiones. El tema surgió al último pleno de la Diputación de Lleida, donde Marc Solanes criticó a Joan Talarn por no haber contactado con Huesca. Talarn respondió que la Diputación oscense no responde.