PREIXENS
Padres de alumnos de la escuela rural de Preixens piden un docente más en la escuela, con 10 alumnos
De la ZER El Sió, con siete maestros en el conjunto del área rural formada por Butsènit y Puigverd d'Agramunt
Reclaman estabilidad en la plantilla
Familias de alumnos de la escuela rural de Preixens piden un docente más para el próximo curso, que comenzará con diez niños y niñas matriculados y una única maestra de educación infantil como tutora para todos los ciclos. Este colegio forma parte de la zona escolar rural (ZER) El Sió junto con los de Butsènit d’Urgell y Puigverd d’Agramunt. Para el conjunto de la ZER, Educación ha asignado siete docentes, que se deberán distribuir entre los tres centros. Habrá un profesor en cada uno y cuatro itinerantes de educación física, inglés, música y educación especial.
Esta situación ha llevado a la asociación de familias de alumnos (AFA) de Preixens a solicitar al departamento de Educación un docente más para atender las necesidades de los alumnos, teniendo en cuenta la disparidad de edades entre ellos: habrá uno de I3, uno de primero, dos de segundo y seis del ciclo superior, dos en quinto y cuatro en sexto.
Las familias critican que la pérdida de matriculación no tiene en cuenta la singularidad de los colegios rurales que se ven afectados por la reducción de plantilla. Su dotación de maestros depende del número de matriculados en la ZER, y no de los empadronamientos actuales en los municipios. Añadieron que uno de los agravios de la reducción de plantilla es que alguno de los tres centros se puede sentir “discriminado” respecto a otros en cuanto al número de maestros asignados, como ya pasó en el centro de Puigverd d’Agramunt.
Esta escuela tuvo una única maestra que desdobló algunas de las horas para atender la diversidad, solo gracias a los maestros especialistas e itinerantes. Las familias reclaman la posibilidad de obtener una plaza más de dotación en la plantilla que pueda cubrir las necesidades de los dos colegios más pequeños de la ZER, Preixens y Puigverd d’Agramunt. Les preocupa la supervivencia de la escuela.
“Hemos apostado por la escuela rural y se debería permitir la matrícula de alumnos que no sean del pueblo. Así se reforzaría el proyecto de centros rurales y se evitaría la despoblación de los pueblos”, valoran las familias, que se reunieron en junio con la dirección de los tres colegios, alcaldes, sindicatos y representantes de Educación para analizar la situación. Se emplazaron a septiembre hasta tener la resolución de la conselleria.