Foradada estrena las nuevas dependencias municipales

Foradada ha estrenado las nuevas dependencias municipales tras finalizar la rehabilitación del edificio, que también acoge el local social y un punto de información turística de la localidad. Con la finalización de los trabajos, el consistorio ha podido liberar el bar de las piscinas, que es donde se habían trasladado las dependencias municipales durante los trabajos en el equipamiento. Las obras, que han sido financiadas por el plan de obras de la Generalitat han contado con una inversión de 170.000 euros. La alcaldesa, Maricel Segú, explicó que con la línea de inversiones del PUOSC, que ha ascendido a 260.939 euros, también se ha financiado la adecuación de los accesos y la rehabilitación de la ermita de Sant Urbà y la sustitución de la báscula municipal del núcleo de Rubió.

En cuanto a la reforma del edificio del ayuntamiento, los trabajos han incluido la instalación de un ascensor para hacer accesible la primera planta y se ha reconvertido una vivienda en desuso en el local social de la localidad. Asimismo, se ha hecho una nueva distribución de la planta baja y la planta primera generando espacios más diáfanos para destinarlos a los usos de oficinas del ayuntamiento y de información turística. 

Según Segú, el objetivo de la actuación era disponer de un equipamiento más sostenible y eficiente, “por lo que se han cambiado las ventanas, que todavía eran de madera, se han aislado térmicamente las paredes exteriores y el edificio cuenta con una máquina de aerotermia para la calefacción y la refrigeración, además de instalar tecnología led”. Añadió que con esta actuación se ha mejorado la prestación del servicio público, la eficiencia energética y la accesibilidad. En cuanto al mobiliario de las oficinas municipales y del local social, se han adquirido con una subvención de 11.500 euros del Plan de Cooperación municipal de la Diputación. En cuanto a la adecuación y rehabilitación de la Ermita de Sant Urbà, se ha mejorado la escalinata y se ha instalado una barandilla para dar más seguridad. 

Los trabajos han contemplado el cambio de las placas de fibrocemento de la cubierta por unas tejas árabes. Con esta actuación se ha mejora la seguridad y accesibilidad en todo el camino y se ha mantenido el templo en buen estado estructural. En cuanto al núcleo de Rubió, los vecinos ya cuentan con una báscula de autoservicio de 18 metros de largo por 3,3 de ancho y con capacidad para 60.000 kilos.