El viejo ayuntamiento de Cabanabona, en venta para amueblar el nuevo

El ayuntamiento de Cabanabona ha puesto a la venta su antigua sede para uso residencial. La ha sacado a subasta para obtener liquidez con la que amueblar y ultimar algunos detalles del nuevo consistorio. Desde el pasado año se encuentra en el edificio de la Rectoría y lo comparte con al Casal Social.

El alcalde de Cabanabona, Lluís Clotet, explicó que “el edificio era antiguamente una escuela y en el piso de arriba solía vivir el que fuera maestro e incluso alguna familia según he podido saber”. Añadió que “es una casa adosada, ideal para una familia y con muchas posibilidades”. El edificio, ubicado en la calle Vilalta, cuenta con tres plantas y una superficie total útil de 178 metros cuadrados. Las dos casas contiguas al inmueble están habitadas. El edificio está clasificado como un bien patrimonial y el presupuesto base de licitación es de 56.084,44 euros, su valor según los servicios técnicos municipales. Cabe señalar que el presupuesto base de licitación no incluye IVA ni impuestos ni gastos posteriores aplicables a la transmisión. En cuanto a la subasta, lo único que se valorará para adjudicarla será la oferta económica. El plazo para presentar propuestas finalizará el 4 de septiembre, mientras que al día siguiente se abrirán los sobres. Con lo que el ayuntamiento obtenga con la venta del inmueble prevé amueblar la nueva sede consistorial, estrenada en el año 2023 y pionera en usar energía geotérmica obtenida de 21 pozos excavados a más de cien metros de profundidad, con los que calienta tanto este como otros edificios públicos de la localidad. Con el dinero restante, prevé también instalar paneles solares en el tejado del edificio, con el fin de reducir la factura eléctrica del consistorio y con la mirada puesta en la autosuficiencia energética.

Con lo obtenido en la subasta, se amueblará el nuevo consistorio y se instalarán placas solares

El alcalde apuntó que quien adquiera la antigua sede del consistorio para convertirla en vivienda deberá hacer la cocina y el baño, mientras que la distribución actual del inmueble cuenta con dos habitaciones y el piso superior es ahora un desván. “La idea es que la adquiera algún particular, pero la subasta queda también abierta a promotores que quieran arreglarla con la intención de venderla a posteriori”, explicó el alcalde.