La planta de biogás de la Sentiu de Sió recibe el aval de Urbanismo

El proyecto para la construcción de una planta de biogás en la Sentiu de Sió, en la Noguera, promovido por Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) y la compañía local Connect Bioenergy, ha recibido el visto bueno de la comisión de Urbanismo. Después de este paso, el proyecto se encuentra en exposición pública y los promotores esperan iniciar la construcción de la instalación el año que viene, cuando tengan licencia de obras. En paralelo, han recibido una ayuda de 4,5 millones de euros del Departamento de Agricultura y aseguran contar ya con el 80% de las deyecciones ganaderas para hacer funcionar la instalación, que provendrían de las explotaciones de 220 ganaderos de la comarca. La planta tendrá capacidad para gestionar más de medio millón de toneladas de deyecciones ganaderas al año.

Según los promotores de la planta, el objetivo es convertir hasta 450.000 toneladas de deyecciones anuales en biometano y mejorar así la “gestión sostenible de residuos ganaderos” a la vez que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. En este sentido, aseguran que el proyecto ha sido cualificado “de importancia estratégica” por parte del Govern y afirman que será parte de la solución al reto regional de supone el exceso de nitratos en el suelo y el agua provocado por la concentración de producción agrícola, así como por los residuos de la producción ganadera e industrial.

La conselleria de Agricultura ha concedido una ayuda de 4,5 millones de euros a la planta de biogás. La ayuda forma parte de la Estrategia del Biogás puesta en marcha por el Departamento de Acción Climática que prevé subvenciones para instalaciones de plantas de biogás y tratamiento del material orgánico obtenido como resultado de la digestión anaerobia.

En concreto, en la planta de biogás Cobirgy los residuos ganaderos se utilizarán para la producción de biometano, que se inyectará a la red de gas natural existente. Así, se pretende contribuir a la economía circular, ya que los materiales orgánicos volverán a circular como nutrientes (fertilizante) para la producción agrícola y producirán CO2 biogénico para uso industrial o para proyectos Power-to-X.

La planta de biogás de la Sentiu de Sió está pensada para tener una capacidad de producción anual estimada de 200 GWh al año, el equivalente al consumo de 23.000 hogares, y quiere contribuir significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Concretamente, se calcula un ahorro de 68.000 toneladas de emisiones de CO2 al año. Esta planta será la mayor de España y del sur de Europa y se prevé que se generen más de 35 puestos de trabajo en fase de operación.

La plataforma Pobles Vius, formada por activistas de la zona y de otros puntos del país se opone a la construcción de esta planta porque aseguran que es desmesurada y será insostenible para el territorio.