COMARCAS
La noche se muere en Balaguer: el ayuntamiento organizará fiestas porque prácticamente no quedan pubs
El ayuntamiento volverá a organizar fiestas como la de Fin de Año al quedar la oferta de pubs reducida a tres. Dos se hallan al borde del cierre por la próxima jubilación de sus propietarios
“La vida nocturna en Balaguer se está perdiendo, la noche se muere”, explica Gerard del Río, uno de los pocos empresarios de la hostelería que explotan locales musicales en la capital de la Noguera, que hace unas décadas se situaba como uno de los principales focos de ocio nocturno de la demarcación de Lleida.
De la amplia oferta histórica de pubs de la ciudad, que se completaba con salas de conciertos como Ubbe y La Mercantil, reconvertida como sala de artes escénicas, solo quedan tres, y dos de ellos (el Sifó y el Adagio) se acercan al cierre, o a un improbable traspaso en el mejor de los casos, por la jubilación de sus propietarios.
El único que en principio va a seguir abierto, al menos a medio plazo, es el Clàssic, que regenta Del Río. “La idea es seguir”, señala el empresario, que en mayo añadió a la escueta oferta de ocio nocturno de la ciudad la sala Hype, un espacio con capacidad para 250 personas que abre una vez al mes y en el que también se organizan eventos de carácter privado. “Este fin de semana abrimos y hemos hecho sold-out, tenemos todo el aforo vendido”, explica.
Del Río coincide con Francesc Almira, técnico de Juventud del ayuntamiento, en que el ocio nocturno del fin de semana se acaba a las tres de la mañana en Balaguer.“
Los locales cierran a las tres. Los jóvenes han cambiado la forma de salir. El ocio nocturno ha cambiado”, indica el técnico municipal.
La deriva que ha tenido en los últimos años el sector de la noche no es exclusiva de Balaguer, sino que se está dando de manera generalizada tanto en las zonas rurales y sus cabeceras como en las áreas urbanas de toda Catalunya y de buena parte del Estado.
Los sociólogos Pep Espluga y David Pac, de las universidades Autònoma de Barcelona y de Zaragoza, señalan varios factores como la clave de esos procesos: hay un cambio en los hábitos de consumo de los adultos que lo desplaza a las horas diurnas, otro en el de los jóvenes, que siempre han optado por espacios más privados que públicos y que ahora cubren parte de sus necesidades relacionales a través de las redes sociales, y uno más, en ambos grupos, que apunta a una reducción de los consumos cotidianos, como era el que se hacía en los pubs, para concentrarlos en fechas concretas.
Del Río, no obstante, añade otro ingrediente a ese cuadro en el caso de Balaguer: “falta seguridad, hay una inseguridad enorme en la calle. Y ese es uno de los motivos por los que la gente opta por no salir de noche”.“La Administración no lo pone fácil a la hora de organizar eventos”, añade, mientras cita como ejemplo el proyecto para organizar un tardeo hace unos meses en la explanada del Sant Crist, que contaba con la autorización del obispado. “¿cómo van a organizar un evento con 2.000 personas si no puedes garantizar la seguridad”, plantea.
La Asociación de Comerciantes Eix Urgell de Balaguer presentó hace unos meses en el ayuntamiento una petición de refuerzo de la seguridad con 700 firmas de apoyo, anotó el empresario.
“Nos vemos obligados a celebrar eventos y ofrecer una alternativa”
“Si la oferta privada no existe, te ves obligado a organizar algún evento y a ofrecer una alternativa. Además, eso evita que los jóvenes cojan el coche para ir a otros lugares de fiesta”, explica Francesc Altamira, técnico de Juventud del ayuntamiento de Balaguer. Este año el consistorio recupera la revetlla de Cap d’Any como, precisamente, alternativa a la ausencia de oferta de locales de ocio, ya que los pocos que siguen abiertos cierran esa noche. “Estamos organizando conciertos, que tienen mucho éxito porque no hay oferta”, añade.