Balaguer, pionera en instalar la primera central telefónica automática

La Mancomunitat de Catalunya inauguró en 1923 en Balaguer la primera central pública telefónica automática de España. Lo hizo dentro del plan de implantación del servicio telefónico en toda Catalunya y de la mano del ingeniero de telecomunicaciones, Manuel Marín, que instaló y puso en servicio la central de conmutación de tipo strowger, fabricada por Siemens& Halske de 200 líneas ampliable hasta las 1.000. La central, que no centralita, costó 85.936 pesetas y empezó a funcionar el 15 de diciembre de 1923 y fue la única de este sistema instalada en el Estado. Un año más tarde se produciría otro hito en la historia de la telefonía, se fundó la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE). La primera central pública de Balaguer estuvo en servicio en la plaza Mercadal hasta la inauguración de una de nueva central 7D en la calle Barrinou en 1956. El nuevo edificio se levantó en el solar del antiguo hospital de Sant Joan, donde se construyó una plaza, que está dedicada al ingeniero Manuel Marín, que asistió a la inauguración junto a su familia. El acto oficial fue presidido por el que en ese momento era el presidente de la República de Costa Rica, Josep Figueres Ferrer, Don Pepe, descendiente de Os de Balaguer, y de visita por la comarca.

Para atender el aumento de la demanda telefónica, en septiembre de 1971 se inauguró, en el mismo edificio, un equipo de conmutación tipo Pentacota fabricado también por Standard Eléctrica SA, con 1.000 líneas y ampliables a 4.000. Finalmente, en 1976 se anuncia la construcción de un nuevo edificio en Balaguer en la calle Sant Crist, donde se ubican todos los equipos que hasta la fecha han prestado servicios telefónicos a toda la población, primero con sistemas de conmutación de barras cruzadas y después con los electrónicos y digitales.

La red de telefonía de la Mancomunitat de Catalunya

A principios del siglo XX la legislación española había dejado en manos de la iniciativa privada el desarrollo de los servicios de telefonía. Esto provocó la desatención de todas aquellas zonas en las que el mantenimiento de las líneas impedía la obtención rápida de beneficios. La Mancomunitat se fijó como objetivo la creación de una red que llegara a todos los pueblos y los uniera a las redes generales. En 1916 el ingeniero Manuel Marín fue nombrado jefe de Explotación del Servicio de Teléfonos de Lleida. La Mancomunitat decidió automatizar el servicio telefónico y comisionó a Marín para estudiar los principales sistemas fabricados en Europa. Durante su estancia en Balaguer residió en la hospedería del Sant Crist, e incluso fabricó el primer receptor de radio de España, con el que consiguió escuchar los programas de las estaciones radiofónicas inglesas. Esta innovación creó gran expectación y provocó un gran número de visitas al santuario de la Noguera. Hoy en día, la plaza Manuel Marín acoge la sede de Correos en la capital y en 1962 se instaló un busto que esculpió Genaro Iglesias con la figura del ingeniero de telecomunicaciones de la Mancomunitat.