“Las macroplantas de biogás cesan en un año”

El investigador del CSIC en el Instituto de Ciencias del Mar Antonio Turiel explicó ayer en Balaguer que la mayoría de macroproyectos de biogás, como el que promueve el grupo danés CIP en La Sentiu de Sió, cesan su actividad en un año “porque no sale rentable la actividad a tan alta escala”. Aseguró que producir gas renovable aprovechando el metano que emana de los residuos orgánicos en descomposición es “una manera muy razonable de aprovechar localmente los residuos para usos de proximidad y local”. Sin embargo, apuntó que es imposible generar un volumen de residuos suficiente como para alimentar una parte significativa del consumo actual de gas natural. Añadió que en la mayoría de los casos, la promoción de estos proyectos de plantas de biogás para gestionar las deyecciones ganaderas “es solo un esquema más para cazar subvenciones europeas”. “Hay proyectos que tienen sentido, especialmente los de autoconsumo y a nivel local. Para las grandes plantas, se ha querido ir demasiado rápido y los volúmenes que se pueden gestionar no son suficientes para que compense y son ejemplo de la burbuja de las renovables”.

Según Turiel, la escasez de materiales es un grave problema para la transición energética. Turiel participó en las jornadas “críticas” organizadas por la Plataforma Pobles Vius y Assemblea Pagesa sobre la implantación de grandes centrales de biogás y la transición energética en Catalunya. Hoy están previstas en Bellcaire d’Urgell, con el investigador en energía y clima Josep Nualart, entre otros.