TRIBUNALES INVESTIGACIÓN
La exdirectora del geriátrico de Tremp culpa a las monjas del brote de Covid
Dice que no hubo caos ni faltó material como apuntan Mossos, empleados y Fiscalía
Las dos investigadas por el brote de Covid-19 en la residencia Fiella que en 2020 acabó con la vida de 64 de los 142 usuarios comparecieron ayer por primera vez ante el juzgado. Se trata de la exdirectora y la exresponsable de Higiene Sanitaria, imputadas por homicidio imprudente, trato degradante y contra la seguridad en el trabajo.
La exdirectora de la residencia Fiella de Tremp, el geriátrico en el que en noviembre de 2020 fallecieron 64 de los 142 usuarios por Covid-19, culpó ayer a las monjas del brote asegurando que eran las responsables sanitarias, afirmó que el centro funcionaba correctamente mientras ella estuvo al frente y que las acusaciones de los trabajadores de falta de control y material “son falsas e infundadas”. Así lo aseguró Xavier Prats, abogado de varias familias de usuarios fallecidos y que ejerce la acusación popular en la causa abierta por un delito contra la seguridad de los trabajadores tras la comparecencia de R.N. Una declaración que no ha llegado hasta casi dos años después de que la Fiscalía interpusiera una denuncia contra ella y la exresponsable de Higiene Sanitaria, M.R.N., por los delitos de homicidio imprudente y trato degradante y delito contra la seguridad en el trabajo. Ayer solo declaró por la causa referente a los empleados. La exdirectora, que estuvo una hora y media en el interior del juzgado y salió por una puerta trasera para evitar a los medios de comunicación, solo respondió a las preguntas de la jueza y de sus dos letradas y, según Prats, mantuvo “una versión exculpatoria”, alegando que la parcela sanitaria no era su responsabilidad pero que todo el personal conocía el plan de contingencia y que, hasta que cogió la baja –también por Covid–, el centro funcionaba adecuadamente.
Una declaración que contrasta con la denuncia del Ministerio Público, basado en la investigación de los Mossos y los informes del departamento de Salud, que intervino el centro. Los informes de Salud Pública advirtieron de “graves irregularidades” en la aplicación de los protocolos para evitar contagios, como el mal uso de los equipos de protección individual (EPI), la ausencia de sectorización del centro para aislar a los contagiados y la falta de formación del personal.Antes de ella compareció por videoconferencia la otra investigada, que se encuentra actualmente internada en una residencia para monjas de Gipuzkoa. Se acogió a su derecho a no declarar y su defensa pidió que fuera examinada por un forense debido a su avanzada edad y estado de salud.
La exresponsable de Higiene Sanitaria, la otra investigada, se acogió a su derecho a no declarar Hubo descontrol y no se siguió el plan de contingencia, según los Mossos y la conselleria
Asimismo, está previsto que esta mañana declaren como investigados los miembros del Patronat de la Fundació Sant Hospital de Tremp, que comparecerán tras la querella que interpusieron contra ellos la madre superiora del centro, ya fallecida, y la responsable higiénico-sanitaria. Aseguran que falsificaron documentos y sus firmas por atribuirles responsabilidades que no tenían. Se trata de Joan Ubach, exalcalde de Tremp; Josep Maria Mauri, vicario general del obispado de Urgell, y J.S.
“Esperamos que en breve declaren por las muertes”
Xavier Prats, que representa a varias familias de usuarios fallecidos y ejerce la acusación popular en la causa de los trabajadores, afirmó que “esperamos que en breve declaren por las muertes. Hace más de tres años de los hechos y dos de las denuncias de la Fiscalía, donde informaba ampliamente de las negligencias que hubo”.
Cabe recordar que los primeros en declarar –en abril de 2022– fueron los Mossos d’Esquadra que se hicieron cargo de la investigación a petición de la Fiscalía, la entonces gerente de Salud en las regiones sanitarias de Lleida y el Alt Pirineu y Aran, Divina Farreny, y la directora que se encargó del centro cuando este fue intervenido por Salud, Elena Badia, corroboraran que “hubo un descontrol total”. Con la documentación que recopilaron se acredita que el plan de contingencia no se siguió y que no se hizo ningún tipo de formación al personal. Un extremo que corroboraron la gran mayoría de trabajadores, que explicaron que no tenían material ni personal suficiente y que incluso encontraban a pacientes pidiendo ayuda en los pasillos.Asimismo, cabe recordar que varios trabajadores también interpusieron una querella contra el centro por celebrar la castanyada sin mascarillas 20 días antes del brote. Les acusan de poner en riesgo a los trabajadores y a los residentes.