LLIMIANA
Llimiana rehabilita la iglesia y critica que no lo haga el obispado
Repara parte de la cubierta del templo románico para evitar que se agrave su deterioro
El ayuntamiento de Llimiana está ultimando la reparación de una parte de la cubierta de su iglesia románica, datada en el siglo XI y una de las más grandes de todo el Pirineo catalán. La alcaldesa, Maria José Perez, explicó que se está actuando en una de las zonas en las que nunca se han llevado a cabo reformas ni trabajos de mantenimiento. “Era necesario y urgente arreglarla para evitar males mayores”, dijo.
La primera edil criticó la inactividad del obispado de Urgell en cuanto mantenimiento del templo de la Santa Maria, del que es propietario, dijo. Explicó que el deterioro de parte de la cubierta ha obligado al consistorio a “dar prioridad a esta actuación por delante de otras obras municipales porque el obispado no hacía nada”. “O hacíamos estos trabajos o dejábamos que empeorara la cubierta y eso habría provocado filtraciones y goteras, cuya reparación es mucho más costosa”, explicó. Criticó que sean los ayuntamiento los que se deban hacer cargo del mantenimiento de templos parroquiales. Añadió que la diócesis otorga una ayuda de 2.400 euros para obras, sea cual sea la magnitud de la intervención. Perez valoró que, si el obispado no quiere cuidar de las iglesias, las debería ceder a los municipios. “Ahora no toca invertir en edificios de los que no somos propietarios”, dijo. El consistorio de Llimiana ha contado con una ayuda del departamento de Cultura y del de Presidencia para afrontar el coste de estas obras, que supera los 100.000 euros.
La iglesia de Santa Maria o de la Verge de la Cinta está considerada una de las joyas del románico catalán al contar con tres ábsides que serían los más altos de Catalunya, conservados en parte debido a una edificación anexada que los escondía y que fueron recuperados en 1991. Es de planta basilical, con tres naves, cubiertas con bóveda de cañon semicircular. La nave central es más alta que las laterales.