Protesta de las familias de la escuela Valldeflors de Tremp contra el cierre de una línea de I3
Denuncian que se pueden ver obligados a acudir a la otra escuela del pueblo que es una concertada religiosa
La AFA de la escuela Valldeflors de Tremp se opone al cierre de una línea de I3 y teme que muchas familias se vean obligadas a ir a la otra escuela de la localidad, una escuela concertada religiosa. Por eso este martes han iniciado una pegada de carteles en la escuela y una recogida de firmas y jueves se concentrarán ante los servicios territoriales de Educación para denunciar la situación. Las familias creen que "es importante" mantener todas las líneas de I3 dado que ofrecen una continuidad educativa "esencial" para los estudiantes, permitiéndoles crecer en un entorno "estable y conocido", con un seguimiento integral de su proceso educativo.
AFA Valldeflors ha recibido este martes el apoyo del sindicato CGT que se ha expresado en la misma línea. Emili Llorente, de la CGT, ha dicho que lo que se está intentando hacer en Tremp es "apoyar la escuela concertada", mientras las familias y los docentes están "muy contentos" con el funcionamiento de la escuela pública.
Llorente ha añadido que se puede acabar dando la posibilidad a una familia laica tenga que llevar a sus hijos a una escuela religiosa, si se elimina la línea de I3 de la escuela pública Valldeflors.
Los Comuns, presentes también en el acto de Tremp, han dicho que preguntarán al Parlament por esta cuestión y ya han registrado una batería de preguntas ante la decisión del Departamento de Educación de limitar las matriculaciones en la escuela pública Valldeflors.
El portavoz de educación, Joan Carles Gallego, cree que la medida "no se justifica de ninguna de las maneras", ya que "es un ataque directo a la libre elección de centro que tienen estudiantes y familias".
Así, los Comuns dicen entender "el malestar que la decisión está causando a un gran número de familias que quieren seguir educando a sus hijos en una escuela pública y no religiosa" y añaden "sorprende y preocupa" que la Generalitat "priorice un centro concertado religioso y no apueste por el futuro del sistema educativo público en la ciudad a través de la escuela pública, de calidad e inclusiva como es Valldeflors".
Desde el sindicato UGT-SP han manifestado que estarán siempre en contra de las políticas educativas del Govern, que no velen para la calidad y la cohesión educativa y por descontado menospreciando la convivencia entre las personas trabajadoras del sector educativo.
UGT-SP quiere que el proceso de preinscripción "se realice con normalidad", sin "ninguna interferencia ni señalamiento", dejando que las familias puedan ejercer su derecho de elección de centro "sin coacciones". Y apuestan por el mantenimiento de todas las líneas, dado que suponen una bajada de ratios y una mejora en la calidad de la educación.