Reabre al público la cueva dels Muricecs de Llimiana

El Ayuntamiento de Llimiana, en el Pallars Jussà, la entidad ambientalista Renatura Pirineu y el Grup de Recerca BiBio, han firmado un acuerdo de custodia para la gestión y protección de la cueva de los Muricecs, cavidad que contiene una de las colonias de murciélagos más importantes de Cataluña, especie en peligro de extinción. Por este motivo en 2007 el ayuntamiento reguló el acceso a la cueva situada en la sierra del Montsec, en el Congost de Terradets. En la cueva se ha detectado la presencia de la especie murciélago de pies grandes, murciélago ratonero grande y murciélago de herradura mediterráneo, tres especies amenazadas en Cataluña. El acuerdo permitirá compatibilizar la conservación de los murciélagos con la realización de visitas guiadas, después de unos años de cierre de la cueva.

Renatura Pirineu, con el asesoramiento científico del Grup de Recerca BiBio, lleva unos años llevando a cabo el seguimiento de la colonia de murciélagos en el contexto del Programa de Seguimiento de Murciélagos. Este seguimiento ha permitido constatar que Muricecs es un importante punto de cría del murciélago de pies grandes (Myotis capaccinii) y el murciélago ratonero grande (Myotis myotis), dos especies amenazadas y de alto interés por la conservación en Cataluña. Recientemente, también se ha detectado la presencia del murciélago de herradura Mediterráneo (Rhinolophus euryale) otra de las especies más amenazadas del territorio.

Las visitas que a partir de ahora se realicen tendrán el objetivo principal de sensibilizar a la población sobre el interés de la conservación de estos animales.

Los acuerdos de custodia son una importante herramienta de gestión y conservación del patrimonio natural, acordados entre la propiedad de un espacio natural (en este caso el Ayuntamiento de Llimiana) y entidades de custodia para pactar la forma de conservar un determinado espacio de gran valor ecológico o patrimonial.

Además, la importancia de la conservación de la cueva y la colonia de murciélagos, ha espoleado una colaboración entre investigadores portugueses y catalanes, dentro del colectivo "National Geographic Explorers", para instalar sensores de temperatura permanentes y automáticos en Muricecs, como prueba piloto de un gran proyecto de seguimiento de temperaturas en ambientes subterráneos.

El carácter pionero de este acuerdo entre la propiedad de un refugio de quirópteros, una entidad ambientalista y un centro de investigación abre todo un abanico de posibilidades para replicarlo en otros lugares del país, contribuyendo a la conservación de estos animales tan amenazados, que desempeñan un papel clave en los ecosistemas y son altamente beneficiosos para los humanos, tanto por su papel de consumidores de insectos que pueden convertirse en plagas agrícolas, como por su función de bioindicadores del estado de salud de los ecosistemas.