La feria del Tinyol rinde un homenaje a los hospitalarios de Malta

La Fira del Tinyol de Palau de Noguera llenó ayer las calles con diferentes actividades para todas las edades. La segunda edición de este certamen bienal toma su nombre del producto central de la feria, el tinyol, un panecillo relleno de verduras de temporada escalivadas acompañadas opcionalmente con llonganissa, arenque o queso. Reivindica el pasado hospitalario de la población y muestra el legado de los Hospitalarios de Malta al pueblo con diferentes actividades. El inicio del programa fue una caminata en el entorno de Palau y a la llegada se ofreció un desayuno. Por la mañana se pudieron visitar exposiciones de pintura y fotografía de artistas locales y disfrutar de la charla El últim barroc, en la iglesia local. Uno de los actos centrales de la jornada fue la representación teatral La visita del comanador, una pieza ambientada en la época barroca sobre la visita del comendador de Susterris al priorato del Palau a cargo de la compañía local Teatremp y vecinos de la localidad. A las dos se organizó una comida popular y por la tarde se abrió el mercado de pequeño formato con muestras de productos agroalimentarios y las ocho bodegadas antiguas y nuevas donde se pudieron degustar vinos locales y provar el horno antiguo, según fuentes de la organización.