COMARCAS
Llimiana convertirá una escuela cerrada en vivienda de alquiler
El consistorio rehabilita para atraer población un edificio que lleva medio siglo sin uso
Aunque en esa década perdió un tercio de su población, 83 habitantes de 255, Llimiana sobrevivió al cierre de la escuela de Els Masos en 1975. El censo se ha reducido desde entonces a poco más de la mitad (133 vecinos en 2023), aunque en realidad en el pueblo vive la mitad de esa cifra. “En invierno somos alrededor de 60 entre el pueblo y las masías”, expica la alcaldesa, María Jose Pérez, que ha visto en la rehabilitación de ese edificio, en cuyo patio el óxido del tobogán y los columpios da fe del prolongado abandono que ha sufrido, una vía para intentar atraer pobladores.
“Vamos a empezar las obras para rehabilitar la antigua escuela y disponer de una vivienda de alquiler social”, explica Pérez, que recuerda que “el edificio ha estado parado” desde que el ministerio de Educación ordenó su cierre a finales de 1975. La docena de escolares que había en el centro, y que recibía de un único maestro las enseñanzas de la reciente EGB (Educación General Básica, implantada en 1970), cogió en Llimiana las vacaciones de navidad y volvió a clase a primeros de enero en Tremp.
“La idea es que pueda venir a vivir gente a esa casa”, señala la alcaldesa. La previsión es que pueda estar disponible en un plazo de seis meses, a comienzos de la próxima primavera.
Las obras van a ser posibles gracias a una subvención de casi 100.000 euros que el ayuntamiento de Llimiana ha recibido de un programa de acciones contra la despoblación de la diputación de Lleida. El consistorio de Gavet de la Conca ha recibido una ayuda similar del mismo proyecto.
El edificio de la antigua escuela, que funcionó como tal durante veinte años, se encuentra junto al Mas de Solduga, un núcleo de viviendas situado en la zona noroeste del pueblo.
El pueblo acoge la Feria del Mostillo el próximo fin de semana
Llimiana acogerá el próximo sábado por la tarde y el domingo la decimoquinta edición de la Feria del Mostillo, que tiene a ese producto típico de la repostería local como eje. Más de treinta paradas se distribuirán por las calles de la localidad, que dispondrá de una zona de aparcamiento y de un servicio de coche para acercar a la gente mayor. El programa incluye degustacionses, un ball de fira, varios talleres, entre ellos, uno sobre la elaboración del mostillo, y sorteos, tanto para los asistentes, que optarán a una cesta con productos de los expositores, como para estos.