Los bungalows de La Pobla de Segur, sin okupas mientras planean abrirlos

El antiguo complejo turístico de bungalows de La Pobla de Segur vuelve a estar libre de okupas. Un juez dictaminó su desahucio a finales del mes pasado y a los pocos días quienes estaban ahí se marcharon por su propio pie, según explicó el alcalde del municipio, Marc Baró. El ayuntamiento tuvo constancia ya en 2023 de que como mínimo dos de los 18 bungalows que hay en el lugar estaban okupados. Los Mossos identificaron a dos personas. No causaban problemas, pero se inició un proceso judicial para desalojarlos al tener el ayuntamiento planes de futuro para las casas.

En concreto, quiere reabrirlas para alojar a turistas durante periodos de vacaciones así como acoger a estudiantes de los ciclos de deportes durante el curso académico. En el Pirineo, para muchos jóvenes –e incluso trabajadores– es una odisea encontrar piso y hay quienes terminan optando por vivir en una furgoneta.

Para evitar la reokupación de los bungalows mientras prepara el proyecto y los reacondiciona, el consistorio ha reforzado la valla perimetral del lugar y ha contactado con un pastor para que su rebaño de cabras los limpie de malas hierbas. Paralelamente, está pendiente de que el departamento de Educación apruebe una FP dual de albañilería, cuyos estudiantes se encargarían de rehabilitar las construcciones a partir del próximo año. Las cabañas disponen de entre cuatro y ocho plazas cada una, están construidas de obra y cuentan con sala de estar-comedor, baño completo, cocina y sistema de calefacción. 

Actualmente, no disponen de agua, luz ni otros servicios y han sido expoliados. Tampoco se ajustan a la normativa urbanística ni a los requisitos actuales para considerarlos habitables. “Estamos estudiando qué tipo de licencia podemos obtener con el fin de darles uso”, dijo Baró. Los bungalows fueron construidos hace 30 años, aunque no fue hasta 2022 que el ayuntamiento recuperó su plena gestión.