El túnel del refugio antiaéreo de La Pobla será visitable

La Pobla de Segur fue objeto de varios bombardeos aéreos durante la Guerra Civil por parte de las tropas franquistas. Se llevaron a cabo como parte de la estrategia de inutilizar las centrales hidroeléctricas del Pirineo, que aportaban al resto de Catalunya la mayor parte de la energía usada por la industria. Eso obligó tanto a los trabajadores de la central del municipio como a los vecinos a construir varios refugios antiaéreos para resguardarse. De los ocho que hay documentados, actualmente solo dos son accesibles. Uno se encuentra en la central hidroeléctrica y el otro debajo de la plaza del Daldo. El ayuntamiento de La Pobla de Segur trabaja ahora para asegurar la estructura del segundo con el fin de hacerlo visitable. Lo integrará en la ruta de la Guerra Civil que ha creado recientemente como parte de su estrategia de desarrollo del turismo sostenible, que incluye nueve localizaciones, entre las que hay algunos de los refugios antiaéreos.

En cuanto al refugio de debajo de la plaza del Daldo, se trata de un corredor excavado en el subsuelo con forma de letra ele de unos 42 metros de largo y que cuenta con una entrada y una salida. Tiene un ancho de 1,70 metros y 2,1 metros de altura y lo sostienen arcos de obra de fábrica. Josep Maria Tirbió, edil de promoción económica, explica que hay constancia de que fueron los mismos vecinos de la zona del Raval los que pagaron su construcción. Hace un par de años ya se llevó a cabo una primera actuación en el túnel, haciéndolo observable desde el exterior gracias a una reja y a luces en su interior. 

Es cuando se detectaron defectos en la estructura que hicieron inviable hacerlo visitable. Una vez se pueda certificar su estabilidad, se podrá cruzar hasta su salida, siempre acompañado de un guía. “Es un trabajo de minas y calculamos que no será hasta 2026 que finalizarán las obras”, explica Tirbió, que no descarta tratar de recuperar otros de los refugios documentados si se encuentra financiación suficiente.

La ruta de la Guerra Civil es un circuito autoguiado que empieza en la Oficina de Turismo y que complementa la oferta turística de los usuarios del Tren dels Llacs. El itinerario quiere dar a conocer también la historia del pueblo a sus propios vecinos y vecinas.