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ENERGÍA

Tres equipamientos públicos de Sort reciben la luz de conexiones ilegales

Negocian contadores para el polideportivo, la piscina y el Museu de les Papallones

El polideportivo y la piscina comparten un contador de obra.

El polideportivo y la piscina comparten un contador de obra.O. F.

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El Museu de les Papallones de Sort, la nueva piscina inaugurada este verano y el polideportivo municipal reciben la luz de conexiones ilegales a la red eléctrica.

El primero carece de contador para registrar el consumo; la segunda toma la electricidad del polideportivo; y este a su vez emplea un contador de obra, instalado de forma provisional hace más de dos décadas para hacer posible la construcción del edificio.

Esta situación quedó patente en el pleno celebrado la semana pasada, donde el ayuntamiento avanzó que trabaja ya para legalizar estos suministros. “Tendremos que valorar la situación económica del ayuntamiento, el coste de cada actuación, y a partir de aquí iremos solucionando cada problema eléctrico”, afirmó durante la sesión el alcalde, Raimon Monterde (FEM), quien apuntó que el municipio tiene “unos cuantos” equipamientos municipales en esta situación. “¿Quizá haya que cerrar alguno? No lo sabemos”, concluyó.

Respondió así a una pregunta del gupo de PDeCAT, en la oposición, sobre el suministro eléctrico de la piscina. Por su parte, el equipo de gobierno de FEM y la CUP recalcó en el pleno que la mayoría de estas irregularidades son anteriores a su mandato.

“Hay un proyecto para que no solo la piscina tenga su propio contador, sino también el polideportivo”, afirmó el primer edil. “¿Cuánto hace que funciona con un contador de obra, 26 años?”, preguntó a su vez al portavoz del grupo de PDeCAT y exalcalde, Llàtzer Sibís. El teniente de alcalde, Baldo Farré (CUP), intervino para mencionar el Museu de les Papallones y Monterde añadió que, en este caso, “no es que funcione con un contador de obra, es que está conectado directamente a la red”.

Tras el pleno, el alcalde explicó que, en ausencia de contador en el Museu de les Papallones, “el ayuntamiento ha pagado 11.000 euros por el consumo estimado durante los dos años anteriores”.

Estos pagos, apuntó, se enmarcan en negociaciones del consistorio con Endesa y con los servicios de Industria y Energía de la Generalitat para regularizar estos suministros y evitar el cierre de equipamientos que no cumplen la normativa en materia de energía. Esta exige retirar los contadores de obra una vez finalizan los trabajos y redactar proyectos para las instalaciones eléctricas definitivas de cada edificación.

Monterde apuntó que otros edificios municipales podrían presentar también este tipo de irregularidades, pero no detalló cuáles. Solo apuntó que, en el caso de la escuela y del CAP, el consistorio lo desconoce todavía porque el consistorio “aún no ha recepcionado las obras”.

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