La Diputación pagará el agua potable de los dos pueblos del Sobirà afectados por un producto químico
El nonilfenol, vinculado a los detergentes industriales, ha sido detectado en las redes de agua
La Diputación de Lleida pagará, por vía de urgencia, los gastos de suministrar agua potable a los ayuntamientos de Alt Àneu y Baix Pallars afectados por la aparición de nonilfenol en sus redes de distribución mientras se realizan las nuevas analíticas y se certifique que el agua es apta para el consumo humano. Los dos pueblos que han sido alertados de la aparición de este componente químico, vinculado a los detergentes industriales, Sorpe y Peramea, son del Pallars Sobirà. El Servicio de Aguas de la Diputación de Lleida es el encargado de recoger las muestras de aguas de las redes de distribución que después de ser analizadas son comunicadas al Departamento de Salud de la Generalitat y a los consistorios.
Este miércoles, a petición de las alcaldías, se han cogido nuevas muestras a las entradas y salidas de los depósitos de Sorpe y Peramea, que se han enviado a analizar mientras se está a la espera de los resultados de una contraanalítica que este martes mismo fue enviada al laboratorio.
Los vecinos de Sorpe y Peramea fueron alertados este martes de que tienen prohibido beber agua de boca, tanto para el consumo humano como para cocinar, hasta nueva orden.
Comarcas
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Raúl Ramírez
El diputado de Salud Pública, Òscar Martínez, ha contactado con las alcaldías para ponerse a su disposición, ya que "estamos obligados a garantizar la salud de nuestros convecinos y entendemos que ante esta urgencia tenemos que poder acompañar los consistorios en un gasto sobrevenido durante los días que sea prudente y recomendable evitar el consumo de esta agua". Igualmente, Martínez ha contactado con la conselleria de Salud de la Generalitat con el fin de hacer el seguimiento del proceso de la analítica y coordinar la investigación del origen de este agente químico.
El nonilfenol es un componente químico asociado a detergentes industriales que desde el mes de septiembre pasado se ha incluido en las analíticas debido a una nueva normativa de control de aguas que amplía el espectro de análisis con cuatro nuevo parámetros emergentes contaminantes (dos de asociados a fármacos y otros dos productos de limpieza).