COMARCAS
Lana de alpaca de Km 0 en Enviny
Joana y Narcís cuidan un rebaño de 35 ejemplares en Enviny, a 1.300 metros de altitud, en lo que empezó hace 11 años como un proyecto pionero en Catalunya .
Confeccionan piezas artesanales con sus apreciadas fibras y llevan a cabo visitas guiadas en sus instalaciones
Joana Arteaga, de Arenys de Mar, y Narcís Figuera, de Barcelona, convivieron con alpacas en los años noventa en la cordillera de los Andes, sobre los 3.000 metros de altitud. Años más tarde se aventuraron en un proyecto pionero en Catalunya al establecer cerca del pueblo de Enviny, en el municipio de Sort, la primera granja de alpacas del país. Se encuentra a 1.300 metros de altitud bajo el nombre de Alpaca Pirineu y empezó hace 11 años con un rebaño de seis animales procedentes de Euskadi y Cantabria. Actualmente, son ya 35 las alpacas que pastan en las montañas de Enviny y Arteaga asegura que “están muy bien adaptadas al clima, ya que aquí es seco y soleado y con muy poca humedad”.
Pasan los duros inviernos y soportan los cambios de temperatura entre la noche y el día sin ningún problema. Esto es así gracias a las propiedades de su lana. Es una de las fibras más finas del mundo, altamente apreciada por su suavidad, calidez y propiedades hipoalergénicas. Estos ganaderos se han especializado en trabajarla en su taller y venden complementos como bufandas y gorros así como la fibra en bruto. “Las esquilamos nosotros y después limpiamos, cardamos y procesamos la lana”, explica Arteaga, que añade que “cada animal produce entre dos y tres kilogramos al año”. Ambos remarcan que su prioridad es el bienestar de los animales y que uno de los motivos que les animó a aventurarse en este proyecto es que el consumo de carne de alpaca no está permitido en Europa.
Arteaga y Figuera organizan además visitas guiadas de pequeño formato en sus instalaciones, donde muestran el corral y el taller donde trabajan la preciada lana, un producto que al estar producido en el Pirineo puede considerarse de proximidad. En cuanto a la granja, estos ganaderos tuvieron que pedir un permiso de explotación de camélidos especial para alpacas al departamento de Agricultura. Los animales no están esterilizados y viven separados por sexo en dos fincas distintas. Pueden así controlar la crianza y la consanguinidad, con el fin de evitar futuros problemas de salud. Aseguran que la paciencia y el esfuerzo invertidos en el rebaño son totalmente recíprocos y que los animales están encantados con su entorno.
Colqui, la primera alpaca nacida en Catalunya, es leridana
La primera alpaca nacida en Catalunya es leridana y forma parte del rebaño de Alpaca Pirineu. Se llama Colqui y es una hembra que llegó al mundo en el año 2014 en Enviny. Ese mismo año le siguió su hermano Pisac. En este sentido, todos los animales que han incrementado el rebaño que cuidan estos ganaderos son descendientes de los primeros que trajeron a sus fincas.