Rialp derribará parte de un edificio a medio construir

El sector inmobiliario pasó del todo a la nada en todo el Estado tras la crisis del ladrillo hacia el año 2008. En Lleida fueron muchos los proyectos que quedaron a medias al quebrar las empresas que los promovieron, lo que dejó estructuras completamente peladas con un elevado impacto paisajístico. Una de ellas se encuentra en el centro de Rialp, en la calle del Mig, donde se alza una gran estructura metálica abandonada hace más de diez años sobre la que pesa una sentencia que obliga a reducir su altura, con el fin de adaptarla a la normativa urbanística de la zona. Se trata de un proyecto que preveía de 20 viviendas con cuatro plantas y una cubierta. Fue iniciado en 2006 por Flapisa Pallars SL, que fue declarada en quiebra en 2013, por lo que es el ayuntamiento el que, de manera subsidiaria, debe llevar a cabo las obras.

Estas consistirán en el derribo de los elementos existentes en la cubierta; del forjado de la planta cuarta y de las columnas de apoyo de este forjado y de la cubierta, así como las rampas de escalera que conectan estas dos plantas. También se derribará el tramo del muro de contención que sobresale de la rasante de la calle de la Costa, en el otro lado de la fachada y que se encuentra a unos 8,85 metros de altura con respecto a la calle del Mig. Ya se han licitado las obras, con un precio de salida de 63.000 euros con IVA, que se adjudicarán a la oferta menos costosa.

El alcalde, Gerard Sabarich, explicó que ya tienen reservada una partida para asumir los trabajos y detalló que, una vez hecho el pago a la empresa adjudicataria, cargarán su importe en la parcela en el Registro de la Propiedad. En cuanto al antiguo promotor del edificio, se encuentra en concurso de acreedores, por lo que en caso de resolverse sería el futuro propietario de la parcela donde se encuentra el proyecto el que debería asumir la deuda.

Denuncian desperfectos en la vía verde entre Sort y Rialp

Vecinos del Pallars denuncian que la vía ciclista entre Sort y Rialp presenta desperfectos en varios puntos antes incluso de que haya podido inaugurarse. En concreto, han aparecido grietas en diferentes tramos lo que, apuntan, propicia las filtraciones de agua, que podrían dañar el camino con la caída de los termómetros y con las heladas. Territorio explicó que las está saneando de manera provisional y trabaja en una solución definitiva. La obra se presupuestó por un valor de 3.800.000 euros.