Vilanova de Bellpuig tiene la piscina con más historia del Pla d'Urgell y una de las más antiguas de Lleida

Vilanova de Bellpuig tiene el privilegio de mantener la piscina con más historia del Pla d’Urgell y una de las más antiguas de la demarcación de Lleida. Fue construida en 1957 por la Delegación Provincial del Frente de Juventudes (sección juvenil autónoma de la Falange Española) y bajo el mandato del alcalde de la época, Antoni Florensa. 

Fue un equipamiento preciado, al ser una piscina semiolímpica de 35 metros de longitud y 5 metros de profundidad, en la que destacaba un trampolín de más de cuatro metros. “Un pueblo tan pequeño como Vilanova fue uno de los primeros en disponer de una instalación admirada por muchos”, explicó la alcaldesa actual, Dolors Pascual. 

Fue inaugurada en septiembre de 1957 por el equipo de Natación de Reus, que ofreció una exhibición de saltos y una competición a nado ante las autoridades locales y decenas de vecinos. 

En los años posteriores se sucedieron las competiciones de clubes que llegaban de distintos puntos del territorio. Destacó una en 1958 de 100 metros mariposa del equipo de natación de Manresa. 

No obstante, el uso para los vecinos del pueblo estaba limitado por franjas horarias y segregado por sexos. “Por la mañana solo podían bañarse los chicos y por la tarde, las chicas. Nunca podían hacerlo juntos, según había ordenado el cura local”, explicó la antropóloga local Marta Rallo. 

Abrió todos los veranos hasta que en los años ochenta del siglo pasado, llegaron muevas normativas. Se redujo la profundidad del vaso y se inhabilitó el trampolín. 

A lo largo de las tres últimas décadas también se ha mejorado la permeabilidad y los filtros, “pero siempre manteniendo el vaso principal y con carriles de 25 metros”, puntualizó Pascual. La piscina sigue siendo muy preciada y visitada, ya que cuenta cada verano con seiscientos abonados.