Mollerussa: Diez años sin el Cine Urgell

E l Cine Urgell de Mollerussa cerró sus puertas hace una década a causa de la falta de público y el fin de las películas en celuloide en mayo de 2013, lo que amenazó a la mayoría de cines del Estado, causando el cierre de muchos debido a la necesidad de digitalización de las salas porque la tecnología para ello tiene un coste elevado y difícil de sufragar por los ayuntamientos. El 19 de mayo del 2014, el cine de Mollerussa cerró definitivamente. El Cine Urgell, ubicado en la calle Navarra, abrió sus puertas a finales de los años 40 y bajo la dirección de Circuit Urgellenc amplió sus espacios para tener tres salas. En junio de 2015, el establecimiento del Cine Urgell fue vendido y pasó a ser una cafetería bajo el nombre de Fellini, como homenaje al cineasta italiano. La zona de acceso a las salas de cine quedó tapiada, aunque el nuevo propietario afirmó que buscaría vías para reabrir el cine, si bien esto no ha sucedido hasta el momento.

Dos meses después, Circuit Urgellenc exploró la posibilidad de utilizar el proyector digital y los sistemas de sonido portátiles que permitieron exhibir un largometraje dos semanas antes, mediante el servicio de cine itinerante. En marzo de 2016, tras dos años sin cine en el municipio, la sala de actos del Centre Cultural se convirtió en la nueva sala de cine. Se realizaron dos proyecciones de prueba con el objetivo de evaluar el interés del público, y ante la positiva respuesta, se programaron sesiones regulares a partir de julio con films familiares. 

El día 2 de diciembre del 2018, tras cuatro años de ausencia, el cine regresó a Mollerussa de forma estable en el Centre Cultural. La sala de actos, con capacidad para 200 butacas, fue acondicionada para ofrecer proyecciones. En el año 2020, después de la declaración de alarma por La Covid, el cine cerró. Cuatro meses después, volvieron las proyecciones a Mollerussa, concretamente el 7 de julio de 2020 con el film La innocència en el marco del ciclo Gaudí de cine en catalán. El año pasado se registraron alrededor de 11.000 espectadores. Sin embargo, aún están en fase de recuperación.

Pere Amedes, director Circuit Urgellenc: "Nuestra base de proyección es el cine familiar"

¿Por qué cerró el Cine Urgell de Mollerussa y no el de Tàrrega, por ejemplo?

Los años 2008 a 2011 fueron muy complicados en cuanto a asistencia a las salas de cine a raíz de la crisis global. Y además, en 2014 hubo el “apagón” del celuloide y se tenían que digitalizar las salas comportando un gasto enorme. Teníamos que priorizar qué digitalizábamos y decidimos vender el cine de Mollerussa.

¿Proyectan cine comercial?

No, nuestra base es el cine familiar. Cada semana pretendemos ofrecer un título familiar o infantil.

¿El cine es caro?

Hay una leyenda sobre este aspecto y la gente suele decirlo. El cine no es caro, hay unos costes que hay que asumir, la gente no sabe que hay films en los que la distribuidora se queda el 55 o el 60% de la recaudación.

¿Qué les motivó para reabrir el cine después de cuatro años?

Circuit Urgellenc nace en Penelles, nuestra vocación es hacer cine en las poblaciones del medio rural. Hicimos un acuerdo con el ayuntamiento para digitalizar la sala.