EL POAL
El Poal exige iniciar este verano la nueva escuela
El ayuntamiento denuncia más retrasos y amenaza con protestas
El solar está cedido desde 2007 y el centro, ya presupuestado
El ayuntamiento de El Poal amenaza a la Generalitat con organizar protestas si la administración catalana no inicia la construcción de la nueva escuela antes de que comience el nuevo curso escolar, el 9 de septiembre. La alcaldesa, Estela Lleonart, remarcó ayer tras reunirse con representantes de Educación (Simó López Xirau, director general de Centros Públicos, y el delegado, Claudi Vidal, entre otros) que hace 17 años el ayuntamiento ya cedió el terreno de la futura escuela a la conselleria y llevó a cabo un primer proyecto de urbanización que costó 47.800 euros. En 2010 se abordó la urbanización de la segunda fase (269.450 euros) y un año después se elaboró el proyecto y se otorgó licencia de obras. De hecho, la construcción de la escuela figura en los presupuestos de la Generalitat de los últimos años, con una partida de 1,2 millones de euros.
Sin embargo, según la primera edil, “el único compromiso que nos han dado es que los niños comenzarán el curso en el nuevo centro en septiembre de 2025”. Aun así, tras reiteradas promesas de comenzar los trabajos, Lleonart exigió que arranquen antes del nuevo curso escolar porque lo contrario es un nuevo retraso, aseguró.“Primero nos dijeron que comenzarían en diciembre, luego en marzo, en junio y en julio. Colocaron incluso carteles, y nada. Luego dijeron en septiembre y ahora nos dicen que a finales de agosto o septiembre nos concretarán algo sobre el calendario de las obras”, señaló la alcaldesa. “Nos dicen que las obras van para otoño y que durarán doce meses”, añadió. Sin embargo, el consistorio considera que para entonces deberían comenzar los primeros y ansiados trabajos: “Si no, organizaremos protestas”.Hace algo más de tres años, padres de la escuela El Roser de El Poal ya reivindicaron ante Educación una nueva escuela para el siguiente año y pidieron, concretamente, que tuviera un total de 4 líneas para que dieran cabida a los más de sesenta alumnos de ese centro, casi el doble que una década antes.El proyecto de 2011 se anuló al cabo de tres años alegando que el diseño no se adaptaba a las necesidades de escolarización del municipio. Los sesenta alumnos de la escuela están ahora ubicados en la sede del ayuntamiento, de la que ocupan, según las últimas estimaciones, un 60% de los bajos, pero requieren más espacio.