El canal de Urgell cierra campaña con un 32% menos aportaciones del Segre pero habiendo asegurado el riego
Los regantes esperan firmar próximamente un convenio con el Govern y el Estado para financiar la modernización
El canal de Urgell cerrará el próximo domingo la campaña de riego marcada por la recuperación después de un 2023 que fue catastrófico por la sequía. Aunque se ha conseguido garantizar el regadío en todos los cultivos, el presidente de la comunidad de regantes, Amadeu Ros, ha destacado que “con datos oficiales” ha habido un 32% menos aportaciones del Segre que “un año normal”. La campaña ha estado marcada por la puesta en funcionamiento de un nuevo sistema para medir la distribución de agua entre los regantes, el hidro, que según el presidente se quedará aunque se harán algunos “ajustes”. El 1 de octubre se producirá una reunión a tres bandas con el Govern y el Estado para definir el proyecto de modernización de la infraestructura.
El canal de Urgell finaliza este domingo la campaña de riego que inició en marzo. Ha sido una campaña que ha contado con un 32% menos de aportaciones del río Segre que en un año normal pero se ha asegurado el regadío en todos los cultivos y por tanto la valoración que hacen los regantes es positiva, después de un 2023 en el que la sequía obligó a cerrar el canal sólo un mes después de su apertura.
La campaña de este año también ha estado marcada por el establecimiento del hidro como nueva medida para repartir los riegos entre los regantes. Amadeu Ros ha destacado que con el hidro todo el mundo ha podido regar lo que ha necesitado y hacer los cultivos que han convenido. Sin embargo, al inicio de la campaña la incertidumbre de no saber si el agua estaría garantizada hasta el final, hizo que no se sembrara tanto maíz. Esta situación se fue revirtiendo a medida que se segó el cereal de invierno y se veía que había agua asegurada, por lo que han aumentado mucho las segundas cosechas de maíz. Según Ros, a muchos campesinos les ha sobrado hidros, y pese a algunos regantes exigían un sexto hidro - se han dado un total de cinco - éste no ha hecho falta porque ha habido lluvias toda la temporada.
La voluntad de la comunidad de regantes es seguir trabajando con hidros en el futuro si bien "hay algunas cosas que mejorar". La zona regable del canal de Urgell se caracteriza por que hay muchas tierras arrendadas y entonces los propietarios son unos pero quienes trabajan la tierra otros. Esto ha provocado algunos problemas a la hora de gestionar la titularidad de los hidros y según Ros deberá facilitarse la autorización y también la cesión de los hidros sobrantes. En las próximas asambleas de regantes en octubre y febrero se abordarán estas cuestiones.
En cualquier caso, tal y como ha finalizado la campaña este año, con agua sobrante en los embalses de la cuenca del Segre, que en el caso del sistema Oliana-Rialb tienen 234 hectómetros cúbicos y en el sistema Noguera-Pallaresa hay 250 hectómetros cúbicos, los regantes confían en que el próximo año se podría volver a la plena normalidad si el invierno es normal en términos de pluviometría y nevadas.
Pendientes de cobrar ayudas
Representantes de la plataforma Manifest del Gran Urgell denunciaron esta semana que muchos regantes que no pudieron acceder al agua en 2023 porque se reservó para los árboles frutales todavía no han cobrado las ayudas comprometidas por el Departament d'Agricultura. Amadeu Ros ha confirmado que es cierto que "aún no se ha terminado de cobrar" y que así le transmitieron al conseller Òscar Ordeig en un encuentro reciente. En este sentido, ha asegurado que desde la comunidad han "batallado" desde el primer momento junto a los sindicatos y esta semana se han aprobado ayudas a las comunidades y colectividades. "Hubo un desbarajuste", ha lamentado Ros, que también ha asegurado que todo se está corrigiendo y próximamente todo el mundo debería recibir su parte.
Convenio a tres bandas para la modernización
Ros ha anunciado que la próxima semana, el día 1 de octubre está prevista una reunión de técnicos a tres bandas entre la comunidad de regantes, el Govern y el gobierno español. El objetivo es definir cómo debe ser el convenio para la financiación e impulso de la modernización del canal de Urgell. A partir de ahí, con la línea de presupuestos que se puedan aprobar, se pondrán en marcha los proyectos que ya tienen para modernizar el riego a principios de año.