MOLLERUSSA
El ayuntamiento de Mollerussa pide abrir ya las nuevas urgencias
Las obras han acabado y tenían que estrenarse antes del verano. Reunión del alcalde con la delegada del Govern, Núria Gil
El alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, ha solicitado celeridad al Govern de la Generalitat para poner en marcha el nuevo Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP), cuya obra ya está finalizada y que, según las previsiones iniciales, debía inaugurarse antes del verano. Posteriormente, el departamento de Salud anunció que la apertura se posponía al último trimestre del año. Solsona se reunió ayer con la delegada del Govern en Lleida, Núria Gil, en un acto que tuvo lugar en el consistorio y que contó con la participación de los portavoces de los seis grupos municipales.
En la reunión, el alcalde subrayó la necesidad de contar con un calendario claro por parte del departamento de Salud para activar este equipamiento, que mejorará la atención sanitaria de proximidad en Mollerussa. El CUAP atenderá urgencias de media y baja complejidad, evitando desplazamientos a Lleida para la ciudadanía. Solsona también destacó la urgencia de disponer de plazos para facilitar la ordenación de la movilidad en esta zona y recordó que el nuevo CUAP será el segundo de la Región Sanitaria de Lleida y estará anexo al CAP de Mollerussa, en un espacio cedido por el ayuntamiento. El CUAP cuenta con una superficie de unos 1.150 metros cuadrados e incluirá una base del SEM.
Con una inversión de 3,7 millones de euros, financiados con fondos europeos React, el centro ofrecerá servicio de atención continuada y urgente a unas 65.000 personas del Pla, Les Garrigues y el Urgell. Durante el encuentro, el alcalde aprovechó para plantear otros proyectos relevantes que están pendientes en la ciudad como la nueva ABP Mollerussa-les Borges, de competencia autonómica, y la construcción de una pasarela sobre la autovía A-2, necesaria para mejorar la conexión con El Palau, un compromiso pendiente del Gobierno español.Finalmente, el primer edil expresó a la delegada la preocupación del mundo local por la creciente carga burocrática y el exceso de control fiscal, factores que, según él, obstaculizan la agilidad administrativa y distancian las administraciones locales de la ciudadanía.