Vilanova instalará en 2025 hasta 682 contadores de agua

Las viviendas de Vilanova de Bellpuig tendrán contadores de agua de boca el próximo año. Así lo confirmó ayer la alcaldesa, Dolors Pascual, que remarcó que este es un servicio “necesario y deseado” del que aún no disponía el municipio. Su consistorio aprobó en un pleno el proyecto de instalación, elaborado por los servicios técnicos del consell comarcal con un importe de ejecución que asciende a los 442.068,48 euros. En total, se prevé la colocación de 468 arquetas y 682 contadores.

Otro de los municipios que también los instalará será Vila-sana. En este caso, sustituirá los actuales por otros inteligentes, que permitirán identificar de forma rápida y ágil problemas y fugas. El alcalde, Jaume Caballé, explicó que el proyecto está valorado en unos 218.000 euros de los que 120.000 están sufragados a través de ayudas. El consistorio ya está elaborando las bases para que el proceso de licitación se inicie el próximo año.

La actuación en Bell-lloc se prevé licitar a principios de año y se centrará en calles como Sant Josep

Asimismo, el municipio ha llevado a cabo trabajos de mejora de la canalización del agua en varias calles para evitar que éstas sufran inundaciones en caso de lluvias torrenciales. Están incluidas en la convocatoria del Puosc, con un presupuesto de unos 100.000 euros.

Finalmente, el ayuntamiento de Bell-lloc quiere mejorar la gestión del agua potable con la renovación de la red de abastecimiento. El consistorio ya cuenta con un proyecto cuyas actuaciones se centran en una quincena de calles y plazas cuyas tuberías están en mal estado y presentan escapes. Sant Josep, Miquel Parcerisa, Ponent o la plaza de la Font son algunas de ellas.

En la actualidad, dicha red pierde 6 de cada 10 litros de agua, por lo que el objetivo final es reducir estas pérdidas y retirar la mayor parte de tuberías de fibrocemento que aún quedan en este municipio del Pla d’Urgell. La actuación permitirá instalar un sistema de telecontrol para optimizar el servicio.

El importe del proyecto asciende a los 433.000 euros y está financiado por la Generalitat con 199.000 euros y la Diputación de Lleida, con dos subvenciones de 95.000 y 34.000 euros. El alcalde, Carles Palau, aseguró que iniciarán el proceso de licitación a principios de año y el objetivo es que las obras estén listas durante el primer trimestre de 2025.