Torà pide agua a la Segarra al ser mala la de sus pozos

Torà, ahora en el Solsonès, ha pedido agua de boca a la Segarra ya que las análiticas de sus pozos alertan que no es potable. Según la alcaldesa, Isabel Torres, la situación es ‘insostenible’. Con este fin se reunirá el próximo jueves con el presidente del consell de la Segarra, Ramon Augé, y responsables de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA). El objetivo es abastecerse desde la planta potabilizadora de Ratera. Torà proyectaba conectarse a la red de la Mancomunitat del Solsonès pero esta opción es imposible a medio plazo, por lo que pide recuperar la traída de la Segarra ya contemplada en 2008. La obra beneficiaría también a Sanaüja, que se encuentra en una situación similar, aunque recibe una pequeña dotación de la Mancomunitat del Solsonès desde el depósito de Biosca.

La traída de agua a la Vall del Llobregós se proyectó por vía de urgencia a causa de la sequía en 2008. En 2009 se inauguró en Guissona el depósito de abastecimiento para Massoteres, Torà, Biosca y Sanaüja tras una inversión de 624.000 euros. En 2010, se expropiaron los terrenos para instalar la conducción con un coste de 1,8 millones. Finalmente, la actuación fue descartada al acabar la emergencia con la llegada de un período de lluvias; y porque la Generalitat trasladó el coste de la obra a los ayuntamientos beneficiados, a diferencia del resto de traídas de la Segarra. Además, estaban obligados a asumir el coste de impulsar el agua hasta las masías, lo que llevó a los alcaldes a descartar el proyecto. Biosca solventó el problema conectándose a la Mancomunitat del Solsonès pero Torà y Sanaüja han seguido sufriendo los problemas por la escasez y la mala calidad del agua en sus pozos.

Obras en la planta de Ratera para mejorar la calidad del agua

El consell de la Segarra ha sustituido los depósitos de filtrado y los equipos de corrección del PH en la planta que estaban deteriorados. En la actuación se ha invertido 100.425 euros. Según el presidente del consell, Ramon Augé, la obra permitirá una mejora en la calidad del agua “ya que se filtrarán componentes que daban mal sabor de boca”.La planta potabilizadora de Ratera se construyó con una capacidad para abastecer a 50.000 vecinos, ya que en 2009 el proyecto contemplaba también el abastecimiento de Tàrrega, la Vall del Corb y la parte norte de la Conca de Barberà.