TERRITORIO SEGREGACIÓN
La Segarra califica de “esperpéntico” dar aún servicios a Torà y Biosca, ya en el Solsonès
El presidente del consell critica “la pasividad ante el traspaso” y asegura que la situación es “injusta”
La primera reunión con la Generalitat para afrontar los cambios se celebrará el próximo miércoles
Seis meses después de que Torà y Biosca ratificaran su traspaso de la Segarra al Solsonès, ambas poblaciones continúan recibiendo la totalidad de los servicios desde la primera comarca. El presidente del consell de la Segarra, Ramon Augé, asegura que “la pasividad ante el traspaso es una situación injusta y esperpéntica que nos perjudica”.
En octubre se formó la comisión de traspaso entre ambos consells y la primera reunión con la Generalitat no tendrá lugar hasta el miércoles de la semana que viene. Para la alcaldesa de Torà, Isabel Torres, “es una situación inquietante para todos y los dos municipios poco podemos hacer para aportar soluciones”.
Por su parte, el presidente del Solsonès, Benjamí Puig, destacó que el Parlament avaló el cambio “sin hacer el traspaso de competencias” (ver desglose).
La cámara catalana dio luz verde en marzo del año pasado al cambio de comarca de estas dos poblaciones, después de 13 años de reivindicaciones. Sin embargo, el acuerdo contemplaba que los plenos de ambos municipios tenían que ratificar la decisión. La quinta y última votación para el traspaso al Solsonès en los plenos tuvo lugar en junio, tras la constitución de los nuevos ayuntamientos.
Los servicios sociales seguirán ofreciéndose desde la Segarra durante los próximos tres años. En el caso de los residuos, Torà y Biosca deberán actualizar el convenio con la Segarra de forma temporal. En cuanto al agua, sigue pendiente de que la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) decida cómo se abastecerá Torà, ya que las análiticas de sus pozos alertan que no es potable.
Por el momento, se ha descartado una traída desde la Mancomunitat del Solsonès y solo ve viable el abastecimiento desde la Segarra, como ya avanzó SEGRE.
En cuanto al resto de prestaciones, Augé señaló que los convenios están caducados y se tendrán que renovar la práctica totalidad de los acuerdos, siempre a la espera del traspaso de competencias hacia el Solsonès. Sin embargo, Augé señaló que algunos “requerirán un nuevo marco legal al tener que ofrecerse fuera de la comarca”.
En el caso de las licencias ambientales, la cuestión se complica ya que estas ya no dependen de la delegación de Generalitat en Lleida sino de la Catalunya Central “con la que no tenemos comunicación y dificulta el trabajo de los servicios técnicos”.