GUISSONA
Los anillos de la vieja Iesso
El crecimiento de Guissona se ha desarrollado sobre los viales de la ciudad romana que hoy circunvalan el pueblo formando una triple esfera radial
Jaume Alsina presentó en 1975 un plan urbanístico que entonces fue tildado de faraónico y 50 años después es una realidad
El arqueólogo de la ciudad romana de Iesso Josep Guitart a menudo comenta que Guissona ha ido creciendo sobre el mismo diseño de su ciudad romana. En los trabajos de exploración se puede constatar frecuentemente que mantiene calles de hace 2.000 años ubicadas en el mismo lugar de las actuales vías de comunicación interiores del pueblo.
En año 1975, Jaume Alsina, fundador de bonÀrea, era el alcalde de Guissona (1975-1979). Fue el año en que se inauguró el edificio de la Closa, que en la actualidad ocupa 22 hectàreas de superfície y es el centro neurálgico de la industria cárnica. Entonces Guissona tenía unos 2.000 vecinos, pero ya se esperaba un gran crecimiento. Por ello, Alsina presentó un Plan Urbanístico que proyectaba un crecimiento del pueblo hasta los 15.000 vecinos. La propuesta recibió por parte de muchas familias el calificativo de faraónica. Con una mirada retrospectiva de casi medio siglo, aquella propuesta se ajusta ahora como anillo al dedo a la Guissona actual, cuando el pueblo ha visto multiplicar casi por 4 aquella población de 1975. Alsina se había adelantado 50 años; tenía las ganas y un proyecto que con el tiempo ha ido dibujando y explicando lo que es hoy bonÀrea y su relación con el entramado urbanístico de la antigua ciudad romana de Guissona. No fue hasta 1986 que el consistorio, presidido por Pelegrí Morera y con Jaume Escolà como edil de Urbanismo, aprobó las normas subsidiarias de urbanismo que, a partir de las líneas plantedas por Jaume Alsina, marcaron el crecimiento del municipio durante 28 años. En 2014, con Xavier Casoliva como alcalde, se aprobó el actual Plan de Ordenación Urbanística Municipal que, en líneas generales, daba continuidad al proyecto de 1975.
Antiguos arrabales, Rambla dels Segadors y avenida Lluís Companys, los tres anillos de Guissona
En la década de los años 90, el diseño urbano de Guissona fue citado como modelo por la dirección general de Urbanismo. El crecimiento de Guissona se llevaría a cabo mediante anillos, circunvalaciones en torno a su centro histórico peatonal. El primer anillo lo forman los antiguos arrabales, que fueron renovados en 1992 con un presupuesto de alrededor de 150 millones de euros. El segundo anillo fue la Rambla dels Segadors, que se inauguró a principios de los años 90 en la actual plaza de la Plana, justo donde unos años antes la Cooperativa de Viviendas Sant Plácido había construido los cuatro bloques de pisos de la urbanización de la Fonteta pensados para la gente que iba llegando para trabajar en la Cooperativa de Guissona, actual bonÀrea. La Rambla dels Segadors cambio la fisonomía de Guissona. Desaparecieron Les Eres situadas en el extrarradio y con ellas los almacenes agrícolas y algunas antiguas fábricas como la Teulería Pinós. En la primera década del siglo actual se dio continuidad al proyecto con la Rambla de Fluvià, que alargaba la rambla original hasta comunicarla con la carretera de Massoteres, casi 2 kilómetros de circunvalación. El tercer y último anillo se diseñó a partir de 2009 con la avenida Lluís Companys, que proyecta la expansión por el este de la población hasta la carretera de Sant Guim de la Plana y, posteriormente, verá su continuïdad hasta el palacio de Fluvià. El actual consistorio proyecta también dar continuidad a esta circunvalación por la parte trasera de 11 de Setembre hasta el parque romano y la zona industrial. Los anillos de la ciudad romana han sido un referente 2.000 años después para poder decir que Guissona, a pesar de su crecimiento, tiene unos viales que agilizan la fluidez del tráfico como pocas ciudades.
¿Cómo fue su trayectoria?
Me presenté a las primeras elecciones democràticas con el grupo Progressistes Independents pero solo conseguimos un edil, Jaume Pons. En las segundas ya entré y fui edil de Urbanismo 4 mandatos.
¿Que pasó con el POUM de Jaume Alsina de 1975?
Sobre aquella base aprobamos en 1986 las normas subsidiarias y la población comenzó a crecer de inmediato primero, por la Rambla dels Segadors, y en 1992, por los arrabales. A nivel de pueblo, Alsina fue criticado porque condicionaba algunas cosas, pero en realidad su proyecto, como todo lo que toca, funciona porque tiene una perspectiva de las cosas que los demás no tenemos. También hay que señalar que la comisión local de urbanismo con Jaume Pons, Francisco Uson, Pelegrí Morera y yo mismo siempre funcionó; nos entendíamos por el pueblo al margen de la política.
«Lo que toca Jaume Alsina, funciona»